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Adrian Sitaru • Director

“Nunca hay oportunidad para una segunda toma"

por 

- Illegitimate, cuarto largo de Adrian Sitaru, estrenado en la sección Forum de la Berlinale, aborda con coraje las decisiones difíciles y el incesto.

Adrian Sitaru  • Director

Adrian Sitaru ha regresado a sus raíces independientes con Illegitimate [+lee también:
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, estrenada a escala mundial en la sección Forum de la Berlinale y ganadora del premio CICAE. Seis años después de debutar tras la cámara con Pesca deportiva [+lee también:
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, el director rumano de 44 años de edad ha vuelto, en efecto, a rodar sin presupuesto. Cineuropa charló con él sobre los desafíos que planteaba la película y su peculiar enfoque a poco de su estreno en Rumanía, el 18 de marzo.

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Cineuropa: ¿Qué le llevó a realizar esta película de manera independiente?
Adrian Sitaru: La vida y el hecho de que no recibí ningún apoyo del Centro de Cine de Rumanía. También influyó el reto de hacer una película “sin dinero”, como Pesca deportiva, mi primer largo. El desafío era no sólo hacer un largometraje sin dinero sino también estrenarlo en un gran festival y venderlo a otros territorios. Me alegra mucho haberlo conseguido.

Usted sólo rodó una toma de cada escena de la película. Desde el punto de vista creativo, ¿le limita este método o le estimula?
El concepto no se limitaba a rodar una sola toma de cada escena. Esto venía de mi deseo de un enfoque parecido al documental, con un plus de realismo. Me di cuenta de que el documental de observación y, por extensión, nuestra vida contienen dos elementos importantes que quería capturar: nunca hay oportunidad para una segunda “toma” (si nos la diéramos, no “actuaríamos” de la misma manera o nos volveríamos artificiales). Todos los días nos marcamos pequeñas metas y creamos escenarios para cumplir nuestros propósitos pero, por muchos escenarios que haya, la vida interviene con sus sorpresas y empezamos a improvisar, a apañárnoslas, para alcanzar esas metas. Esto me estimulaba y puedo decir con total honestidad que no me sentí limitado a la hora de trabajar. Permito que la vida y los actores hagan el trabajo por mí.

El tema del incesto puede pillar a la sociedad rumana tradicional por sorpresa. Por las reacciones suscitadas hasta ahora, ¿cree que el asunto de la película atraerá a un público mayor que el que suelen tener los estrenos locales?
Tal vez. Intento no ser subjetivo pero el público de la Berlinale reaccionó bien. La gente hablaba de la película y los que no la vieron me dijeron que otros se la recomendaron. El cine se llenó y estoy seguro de que la Berlinale ofrece muchas opciones. Tenemos señales de que la cinta dará que hablar, lo que siempre supone una buena herramienta de publicidad.

Illegitimate fue ignorada por el National Film Center. ¿Qué tiene que decir sobre los posibles cambios que encarará la institución este año (leer más)?
Todo parece muy estimulante pero, una vez más, las cosas sólo avanzan desde un punto de vista teórico. Ha llevado mucho tiempo poner en la práctica algunos cambios en el estatuto del organismo, ya que parece ser que es difícil aprobar enmiendas a la ley, y, en teoría, el estatuto ha sido modificado a mejor. Ahora, en cambio, nos han informado de que la próxima convocatoria de proyectos se llevará a cabo siguiendo las mismas viejas reglas. Es bonito que nos reunamos y hablemos a menudo y que tengamos buenas intenciones pero el caso es que NADA cambia, literalmente, y eso no me invita al optimismo. Hasta que las cosas no cambien drásticamente, yo montaría con rapidez un comité de jueces con experiencia en el cine, esto es, que al menos tres de sus cinco miembros hayan sacado adelante una película notable o escrito un guion meritorio en años recientes. También echaría a los mismos individuos de dudosa reputación de los comités de selección del Centro. Esta anomalía aún existe en un país europeo en 2015 y no creo que desaparezca en 2016.

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(Traducción del inglés)

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