email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

Jim Sheridan • Director

“Tenemos que vivir todos juntos”

por 

- El director de cine irlandés Jim Sheridan, cuya película The Secret Scripture fue proyectada en Roma, ha hablado con Cineuropa sobre el abuso infantil, la iglesia y el clima de nuestra sociedad

Jim Sheridan • Director
(© Birgit Heidsiek / Cineuropa)

El director, guionista y productor irlandés Jim Sheridan presentó su película The Secret Scripture [+lee también:
tráiler
entrevista: Jim Sheridan
ficha de la película
]
, protagonizada por Rooney Mara y Vanessa Redgrave, en la 11ª edición del Festival de Roma. Basada en la novela de Sebastian Barry, la película narra la historia de una mujer que ha vivido en un hospital psiquiátrico durante cincuenta años. Un médico descubre que un sacerdote la internó ahí, celoso de que se hubiera enamorado de un piloto de combate.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Cineuropa: Tu película trata sobre una joven madre a la que la iglesia le roba su hijo durante la Segunda Guerra Mundial. ¿Conoces a alguien a quien le haya pasado esto?
Jim Sheridan: Sí. Mi madre regentaba una posada en la que acogía a numerosas personas. Conocí a muchas de las que abusaron y a las que habían alejado de sus madres cuando eran unos niños. Cuando los ingleses se fueron de Irlanda, básicamente confiscaron todas las casas pobres de modo que no quedara ninguna infraestructura ni gestión para la administración pública. Así pues, la iglesia se hizo con el control de todo y se volvió poderosa, corrupta y autoritaria. En aquella época, los recursos eran algo muy preciados, así que si una mujer se quedaba embarazada eso significaba otra boca más a la que alimentar, y si no había un padre o una estructura familiar, consideraban al niño como un demonio del infierno. Era lo que la iglesia más temía, por ello lo castigaron tanto como pudieron.

¿Se tomó alguna acción legal?
Sí, hace no mucho se han descubierto los cuerpos de niños que fueron enterrados. El proceso legal empieza ahora. El problema es que, si todas las personas que sufrieron abusos recibiesen una indemnización, estaríamos pagando durante otros cien años, ya que hubo numerosos casos. Sin embargo, si miramos el lado positivo, muchos niños encontraron familias estupendas, especialmente en Estados Unidos. No obstante, a menudo las monjas redactaban dos partidas de nacimiento, una para un bebé que se iba y otra para un bebé que se quedaba, y había dos niños con el mismo nombre, pero las monjas estaban convencidas de que hacían lo correcto.

¿Era fácil internar a alguien en una institución mental en aquella época?
Conozco a una mujer a la que internaron en un psiquiátrico en la Segunda Guerra Mundial, como en la película. La ingresaron porque fue a Inglaterra y perdió los nervios. Cuando regresó a casa estaba un poco alterada. Su madre la ingresó y no salió hasta 1980. Estuvo allí durante 40 años. Esto es lo que cambié del libro, porque quería que la película tuviera cierto trasfondo que yo conociera personalmente. Hubo muchos casos como este.

¿Cómo lleva la sociedad irlandesa esto a día de hoy?
Existe una consciencia de lo que sucedió, pero no les gusta hablar del tema porque se avergüenzan de ello. Michael Clemenger escribió el libro Holy Terror sobre cómo los hermanos cristianos abusaban de él los miércoles y los domingos, pero no tuvo mucho éxito en Irlanda. Sin embargo en Reino unido lo publicaron bajo el título Everybody Knew y se encontró entre los tres más vendidos.

¿Fue difícil financiar la película?
Hemos conseguido el dinero de diez fuentes distintas, tales como inversores privados, cadenas de televisión y ciertos fondos procedentes de Europa y Estados Unidos. He producido algunas de mis películas, entre ellas En el nombre del padre, The Boxer y En América, pero es muy duro hacer ambas cosas. Por tanto, he producido esta película junto a Noel Pearson, productor de Mi pie izquierdo.

¿Cuál es tu próximo proyecto?
Acabo de terminar un corto de diez minutos, The Eleventh Hour, junto a Salma Hayek, que trata sobre el 11 de septiembre, y ahora lo estoy editando. Espero poder estrenarlo antes de las elecciones. No es una película política, es una película moderada sobre cómo ser civilizado. El mensaje es que tenemos que vivir todos juntos.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Lee también

Privacy Policy