11/02/2017 - BERLÍN 2017: El director y guionista serbio Bojan Vuletić ha charlado con Cineuropa sobre Requiem for Mrs. J., que se estrenará internacionalmente como una proyección especial de Panorama

El director y guionista serbio Bojan Vuletić ha hablado con Cineuropa sobre su segundo largometraje Requiem for Mrs. J. [+lee también:
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entrevista: Bojan Vuletić
ficha de la película], su estética, su enfoque y su modo de trabajar con los actores. La película se estrenará mundialmente como una proyección especial de la sección Panorama Special de la Berlinale.

Cineuropa: ¿Cuál es la principal idea que se esconde detrás de la película? ¿Qué te inspiró en un primer momento?
Bojan Vuletić: La idea viene de mi relación íntima con una mujer que parece ser que encarna a la típica víctima del proceso de transición en Serbia. Es una mujer modesta y tranquila que no quiere molestar a nadie, sin marido, trabajo ni subsidio. La película aborda uno de los temas más dolorosos e inevitables de Europa del Este: la transición social y la crisis económica. Los nuevos sistemas políticos y económicos alteran la vieja cara del socialismo y originan grandes cambios en el sistema de valores, lo que conduce inevitablemente, como en este caso, a una crisis total de identidad.

Consigues un equilibrio muy atractivo entre la tragedia y el humor. Incluso la depresión de Mrs. J. es divertida en ocasiones, y las situaciones más graciosas están ligadas a temas importantes, sobre todo las escenas con Djordje (interpretado por Boris Isaković)? ¿Cómo lo has hecho?
En realidad, sucedió por casualidad. Al principio el guion era muy gracioso, era pura comedia, en la línea de las mejores comedias serbias, y entonces, durante el proceso, toda la película cambió y empezó a ser más seria, incluso rara. Cuando nos dimos cuenta de que el género estaba cambiando y de que la película se estaba convirtiendo en un drama extraño, de modo instintivo supimos que estaba bien. Nos percatamos de que era una película sobre la muerte, y como tal estaba bien. El humor continuaba ahí, pero se había reducido casi al mínimo. Este singular equilibrio empezó a funcionar. En algunos momentos era incluso muy emotivo.  Entonces todos caímos en la cuenta de que teníamos que mantenerlo.

Sin lugar a dudas hay algo mágico en tu enfoque (en contraposición al realismo mágico), no solo en la escena del sueño/alucinación en al que Mrs. J. quiere suicidarse. Es difícil precisarlo.
Estoy muy contento de que te hayas dado cuenta. He trabajado mucho para reproducir este ambiente junto con mis compañeras y artistas Jelena Stanković, directora de fotografía, Zorana Petrov, directora artística, y Lana Pavlović, diseñadora de vestuario. Desde el principio quisimos recrear visualmente el estado psicológico de nuestra heroína. Nos dimos cuenta de que su perspectiva y su punto de vista en sus últimos días de vida eran cruciales. Como tiene casi un pie en la tumba, ya no puede ver las cosas de modo realista, por lo que se establece un estilo visual de ensueño, pero al mismo tiempo queríamos que la película pareciera verídica. Creo que al final logramos un buen equilibrio.

¿Fue Mirjana Karanović tu primera opción para interpretar a Mrs. J.? ¿Cómo habéis trabajado juntos? ¿Y cómo escogiste a los principiantes Jovana Gavrilović y Vučić Perović?
En cuanto empecé a escribir el guion supe que Mirjana era la actriz ideal para este papel. Trabajar con ella es la mejor experiencia que he tenido hasta el momento. Es emotiva, honesta y con una energía especial, y es una artista versátil cuya experiencia como pedagoga y directora teatral presenta una parte indispensable de la vida cultural de la región y de Europa. Pasamos juntos por todas las fases del proyecto: hablar sobre el diálogo, los ensayos con los otros actores, y durante este proceso aprendí mucho de ella porque posee una experiencia increíble y muy valiosa.

Conocía a Jovana y a Vučić durante las audiciones de un casting. Jovana es una actriz de reparto de una generación más joven. Su particular estilo personal hace que posea una amplia gama de emociones, en ocasiones enriquecidas con humor verdadero. Vučić también destaca por su estilo auténtico y minimalista, adornado con su característica emotividad y su sinceridad en los primeros planos, lo que le convierte en uno de los actores cinematográficos más fascinantes de la última generación. 

(Traducción del inglés)