08/01/2007

Convencido del talento de una nueva generación de cineastas rumanos, Daniel Burlac no es solamente el productor ejecutivo de 12:08, East of Bucharest (A fost sau na fost) [+lee también:
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entrevista: Corneliu Porumboiu
entrevista: Daniel Burlac
ficha de la película], de Corneliu Porumboiu (Cámara de Oro en el Festival de Cannes 2006), sino también uno de los principales promotores del cine rumano en el extranjero. Es una actitud de confianza al cine nacional, que convive con una voluntad de europeización, lo que la ha empujado a participar este año en los seminarios de EAVE y a desarrollar proyectos, aún embrionarios, con asociados europeos.

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Cineuropa: En el último Mercado de Cannes, The Coproduction Office ha vendido 12:08, East of Bucharest a más de diez territorios, algo bastante excepcional para una producción rumana de bajo presupuesto…
Daniel Burlac: 12:08, East of Bucharest es el primer largometraje de 42 Km Film, una sociedad fundada por Corneliu Porumboiu para producir sus propios proyectos. Corneliu había obtenido una subvención del Ministerio de Cultura para realizar un gran proyecto que podrá comenzarse en la primavera de 2007. Entonces, decidimos realizar una pequeña película entre amigos. Pronto, encontramos patrocinadores y en un mes la hemos rodado. El objetivo era, simplemente, no estar sin hacer nada, pero he aquí el resultado: la película ha ganado la Cámara de Oro, además del Label Europa Cinemas, lo que le valdrá una buena visibilidad en varios países. Estamos muy satisfechos, pues, en cada territorio, la película ha sido vendida a los mejores distribuidores especializados en el cine de arte y ensayo. No será hasta el mes de octubre cuando Rumanía verá su estreno, pero ya hemos recuperado una gran parte de nuestro dinero.

Las transformaciones sociales provocadas por la revolución, ¿son más importantes en 12:08, East of Bucharest que la huida de Ceausescu? ¿Hay una necesidad de explotar el tema de la revolución en el cine rumano actual?
Creo que 12:08, East of Bucharest no es una película política. Existe, más bien, una mirada humana y social. La transición ha creado muchas paradojas en nuestra sociedad y la película quiere, en parte, captar esto. El hecho de que existan otras películas que hablen también sobre el final de la dictadura, pienso que es una coincidencia. Son películas realizadas por gente que no vivió la revolución y que, forzosamente, tienen una visión a la vez subjetiva y despegada del tema. Creo que tratar el tema en el cine podrá ayudarnos a pasar página y, eventualmente, a resolver algunas cuestiones.

En 2005, el Premio Una Cierta Mirada para La Muerte del Señor Lazarescu [+lee también:
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ficha de la película]; este año, otras tres películas rumanas han triunfado también en la Croisette. ¿Se puede hablar de una nueva ola rumana?
Hay, sin duda, una generación de jóvenes cineastas, con estilos muy diferentes, que desean expresar su talento y que lo hacen de maneras muy distintas. Podemos hablar de Cristi Puiu, de Corneliu Porumboiu, de Catalin Mitulescu (The Way I spent the End of the World [+lee también:
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ficha de la película]), pero también de Christian Mungiu, quien ya presentó su película Occident en la Quincena de Realizadores en 2002. He asistido al nacimiento de varios de sus proyectos y veo que existe una competición positiva entre ellos. Hay toda una dinámica muy interesante que va a dar sus frutos. Creo que el cine europeo podrá pronto contar con ellos. A veces, el cine funciona por olas. Tras las películas iraníes, argentinas y asiáticas, vamos a oír hablar mucho del cine rumano en los próximos años, pero espero que ello vaya más allá de una moda. .

Una última pregunta, ¿dónde estaba usted el 22 de diciembre a las 12:08?
Tenía una pequeña cámara VHS y estaba grabando la revolución en mi pueblo. Yo estaba en las calles mucho antes de las 12:08. Creo que fui uno de los primeros en manifestarme en mi pueblo. Al principio, éramos unos 15. Enseguida, esas imágenes han formado parte, después, de un documental. Tras todo lo ocurrido, creé la primera cadena de televisión regional e independiente de Rumanía.