20/06/2014 - Los profesionales del sector cinematográfico francés empuñan las armas contra la posibilidad de una nueva reducción del presupuesto del CNC por parte del Estado galo

20 millones de euros en 2011, 50 en 2012, 150 en 2013 y 90 en 2014: en cuatro años, el Estado ha retirado nada menos que 310 millones de euros de la asignación anual del Centre National du Cinéma et de l'image animée (CNC), en el marco de una política de reducción de la deuda y del déficit público de la administración francesa. Un vaciamiento de recursos que empieza a ser excesivo y preocupante para los profesionales del sector, teniendo en cuenta, además, que el gobierno se había comprometido a dar por terminadas estas prácticas. A la hora de debatir los presupuestos para 2015, 194 grandes figuras del cine y la televisión del país (directores, distribuidores, exhibidores, productores...) han publicado una carta abierta titulada "trop, c'est trop !" [en español: demasiado, esto es demasiado].

Como recuerdan los firmantes, el CNC recibe directamente los impuestos por ingresos de taquilla de todos aquellos que se benefician de la difusión de contenidos cinematográficos y audiovisuales en Francia. Estos dividendos se pusieron en común en favor de las industrias culturales francesa y europea y constituyen el carburante de un sistema de financiación original de un sector que representa, en su conjunto, más de 16.000 millones de euros de valor añadido y más de 340.000 empleos: un modelo que permite a Francia disfrutar de una asistencia a sus cines de 200 millones de espectadores cada año, una producción cinematográfica superior a las 200 películas por temporada, una cuota de mercado media para el cine francés de un 40% y una producción audiovisual de más de 5.000 horas de contenido año tras año.

Los firmantes de la carta abierta estiman que una nueva reducción presupuestaria sería peligrosa, pues las reservas del CNC "destinadas a garantizar los créditos han ido desapareciendo poco a poco y el riesgo de poner en peligro las ayudas al sector cinematográfico y audiovisual es ahora más real que nunca", y denuncian lo que consideran como "una sobrefiscalidad cultural" sin dejar de subrayar que "sería un suicidio político y cultural desarmar al CNC y poner fin a 70 años de ambiciones en los ámbitos cinematográfico y audiovisual cuyos resultados son únicos en Europa y en el mundo". Continuará...

(Traducción del francés)