16/10/2014 - El primer largometraje como director del montador Asaf Korman contiene unas interpretaciones excelentes y toda una serie de giros de guion inesperados

El primer largometraje de Asaf Korman, titulado Next to Her, presentado en la última Quincena de los Realizadores de Cannes y proyectado este fin de semana en el Haifa International Film Festival, relata la compleja historia de Chelli (Liron Ben-Shlush), una hermosa guardia de seguridad de instituto cuya vida gira en torno a su hermana menor, Gabby (Dana Igvy), deficiente mental. Pronto se nos deja claro que entre las hermanas existe una relación de mutua dependencia que no hace bien a ninguna de las dos: Gabby queda encerrada en casa cuando Chelli se va a trabajar porque Chelli no soporta la idea de llevar a Gabby a un centro. Por otro lado, pasan su tiempo libre juntas viendo la televisión, abrazándose o incluso compartiendo el baño, lo que demuestra que la devoción de Chelli por su hermana discapacitada no es sana. Después de recibir amenazas de los servicios sociales por dejar a Gabby sin cuidado durante el día, Chelli lleva contra su voluntad a su hermana a un centro de día, lo que será un reto más difícil para Chelli que para Gabby, a quien el cambio parece gustar. Chelli mejora cuando conoce a Zohar, un monitor de gimnasio de más de 30 años de edad que aún vive con su madre. Chelli se sorprende de lo rápido que Zohar se adapta a ella y a la forma de vida poco ortodoxa de Gabby, por lo que éste no tardará en mudarse a vivir con ellas. Al cabo de un tiempo, sin embargo, Zohar se dará cuenta de que no es más que el sujetavelas en el asfixiante compromiso que Chelli asume para con su hermana. Hacia el final de la película, la historia tomará un cariz aún más impactante fruto de un inesperado giro de guion. 

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Korman, montador reconvertido ahora en director, escribió Next to Her junto con su mujer y su actriz protagonista, Ben-Shlush, inspirándose en la experiencia que realmente vivió esta última con su hermana. Este hecho explica bien el enorme grado de realismo del retrato de esta sofocante relación entre Chelli y Gabby. Con todo, no es motivo alguno para subestimar la interpretación que Igvy hace de Gabby, que resulta tan convincente que uno podría pensar que es una discapacitada en el mundo real. No sorprende, por tanto, que su labor le haya valido este año el premio de la Academia de Cine de Israel a la mejor actriz de reparto.

Por último, cabe destacar la inteligente fotografía de Amit Yasur: la mayor parte de la película transcurre en el aparatoso piso de una sola habitación de Chelli y la cámara consigue sacar el máximo partido a este ambiente claustrofóbico intercalándolo con algunos primeros planos extremos.  

(Traducción del inglés)