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FESTIVALES España

El arca de Noé: universos paralelos

por 

- Adán Aliaga y David Valero juntan sus peculiares universos en la única película española que compite en la Sección Oficial de la 59ª Semana Internacional de Cine de Valladolid

El arca de Noé: universos paralelos

San Vicente de Raspeig es un pueblo levantino de unos 50.000 habitantes, entre los cuales se encuentran las familias de los directores Adán Aliaga y David Valero, responsables de la hipnótica y lírica El arca de Noé [+lee también:
tráiler
ficha de la película
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, la única película española que compite por la Espiga de Oro -lidiando con ases como Liv Ullmann, Volker Schlöndorff y los Dardenne - en la 59ª Seminci - Semana Internacional de Cine de Valladolid. La localidad puede, pues, presumir de contar con dos de los cineastas más originales y atrevidos del panorama nacional: ellos han situado allí la mayor parte de la acción de este trabajo conjunto tras Los increíbles, documental de Valero, y La casa de mi abuela, La mujer del Eternauta y Estigmas -premio Pilar Miró al mejor nuevo director en Valladolid 2009- de Aliaga.

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Dicha conjunción de talentos ha dado como resultado una película tan divertida como fascinante, narrada con pocos diálogos pero poderosas imágenes y con un tono de fábula fantástica -y low-cost- que seduce por su belleza, sugerencias y por la naturalidad de sus intérpretes. Éstos son un trío -como en Los increíbles- que, ciertamente, tiene poderes extraordinarios: mientras uno de ellos impone su “toque cuántico” a sus vecinos, otra habla por algo parecido a la telepatía y el tercero es capaz de construir unos androides tan inquietantes como mágicos. Porque si Valero aporta su particular admiración por unos seres magníficos en su cotidianidad, Aliaga enfatiza el halo místico de sus acciones.

La acción precisamente transcurre en 2020, cuando la crisis -cuyos hitos políticos se escuchan a través de la radio- golpea a dos vigilantes jurados que sólo coincidían cuando, en silencio, se relevaban el puesto y se pasaban las llaves de la fábrica cerrada donde laboraban. Hasta entonces el entorno metálico e industrial estaba omnipresente, pero cuando pierden el trabajo, la naturaleza con sus colores subyugantes entra en escena... así como unos planos al revés que empiezan a sugerir esos universos paralelos que reivindica el film.

Una vez desocupados, Paco (Fran Gomis) y Miguel (Miguel Chillón) -que son, respectivamente “el lobo” y “el oso” de este cuento- unirán fuerzas para huir de la cruda realidad construyendo el artefacto del título y reclutando compañeros y compañeras de travesía, a la que sólo se apuntará una lesbiana extra flaca (Alicia Santonja) a la que conoceremos como “el avestruz”. El humor, pues, está presente en todo el relato, que es capaz de tomarse la ciencia-ficción, el drama de la emigración y el deseo de cambio como un juego, una broma, una frikada orgullosa y ciertamente hilarante, pero nada estruendosa, interpretada por amigos y paisanos de los cineastas.

El arca de Noé, que tras la Seminci hará escala en Abycine, ha sido fotografiada por el dúo de directores y montada por ellos mismos junto a Aurora Sulli, guionista de L’altra frontera [+lee también:
crítica
entrevista: André Cruz Shiraiwa
ficha de la película
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, film que fue presentado hace unos días en el 47 Festival de Sitges. Treeline Distribution se encarga de las ventas internacionales.

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