Malaterra: Gigi D’Alessio denuncia la contaminación de su tierra natal
por Gonzalo Suárez
- El famoso cantante italiano presta su imagen y su esfuerzo hasta el paroxismo en este docufilm que se ha proyectado como un evento especial en Taormina
Entre el norte de la provincia de Nápoles y el sur de la provincia de Caserta existe una vasta extensión de tierra contaminada por residuos tóxicos que en Italia se conoce como la terra dei fuochi (la tierra de los fuegos) o Malaterra. Con la necesaria connivencia de autoridades e industriales de la región, enormes cantidades de basura se arrojaron y enterraron durante los últimos años en este territorio, emponzoñando toda la biosfera del lugar y los alrededores y provocando probablemente, por la ingesta de agua y alimentos contaminados, la aparición y el incremento de enfermedades como la leucemia y diferentes tipos de tumores, especialmente entre los recién nacidos.
El famoso cantante italiano Gigi D’Alessio decidió embarcarse junto con sus amigos cineastas Sergio Rubino y Ambrogio Crespi en la realización casi espontánea de una película que denunciara esta situación y contribuyera a la concienciación del público italiano y, a ser posible, internacional para luchar unidos contra este desgraciado fenómeno. El resultado es Malaterra, un docufilm a tres cabezas presentado en la 61ª edición del Festival de cine de Taormina, que se apoya tanto en la figura de D’Alessio que lamentablemente reduce el impacto del crimen que presenta y los testimonios que recoge.
El cantante, en efecto, hace las veces de entrevistador improvisado y, en los interludios, cuando las imágenes del paisaje y el mar campanos toman la pantalla para transitar de una idea a otra en el relato, su voz en off y su banda sonora adquieren una presencia excesiva que arrebata la atención del espectador en favor de su empatía. La pareja de directores cae así en la misma trampa del sentimentalismo que, sin embargo, sí consigue evitar en las partes más importantes de la narración, esto es, los testimonios, primando la sinceridad de los protagonistas de la situación, las víctimas, antes que el, por lo demás, encomiable compromiso personal de un Gigi D’Alessio que presta totalmente su imagen a la defensa de la causa. No en vano, tanto la canción como la película tituladas Malaterra son obras sin ánimo de lucro que aspiran a llegar a cuanta más gente mejor, con tal de concienciar a un público harto de camorra y hastiado de omertá.
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