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KARLOVY VARY 2015 Cine checo 2014-2015

Schmitke: todo está bien en las montañas

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- KARLOVY VARY 2015: El primer largometraje del director emergente Štěpán Altrichter es una mezcla de comedia y misterio sobre la búsqueda de la propia identidad

Schmitke: todo está bien en las montañas

El joven director checo Štěpán Altrichter, diplomado en dirección en la FAMU de Praga y en la universidad de cine Konrad Wolf de Babelsberg, presentó su película de graduación y primer largometraje, Schmitke, en la última edición del festival internacional de cine de Busan (Corea del Sur). La cinta, que se estrenará en su país en agosto, llega a Karlovy Vary con el premio al mejor debut en Cottbus.

El protagonista que da título a la obra, Julius Schmitke (Peter Kurth), es un tipo de lo más normal que trabaja como ingeniero en una empresa energética alemana. Aunque mantiene una apariencia estoica, rezuma su absoluta falta de rumbo vital. Su ritual diario de ida y vuelta al trabajo se verá pronto interrumpido por un viaje de negocios inesperado a la República Checa. Lo acompañará su compañero, Gruber (Johann Jurgens), parlanchín, holgazán y repugnante como él solo, separado de Schmitke por una aparente grieta generacional. Esta inopinada pareja llegará a la durmiente y bucólica localidad de Chřmelava, en los Montes Metálicos. Su rutinaria operación de mantenimiento se verá afectada porque Gruber huye sin dejar rastro en la noche con su furgoneta.

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Los nublados Montes Metálicos demuestran ser el escenario perfecto para este misterio aparentemente criminal. El protagonista vaga sin descanso en busca de su compañero al tiempo que los lugareños se muestran totalmente indiferentes ante sus pesquisas sin fruto. El choque de culturas inicial empezará en el terreno de lo cómico hasta desembocar en un juego de acertijos y paranoia que aumentará la ansiedad Schmitke, desconocedor de los secretos que guardan las montañas. Altrichter crea ahí con sagacidad el suspense mediante una atmósfera llena de humos y espejos.

El director retuerce la fórmula del quién o qué lo hizo envolviendo la trama en una atmósfera de misterio hasta romper en un plano radicalmente distinto, que sirve meramente como un vehículo para formular su mensaje. A pesar de su edad adulta, Julius Schmitke sufre algo habitual entre los miembros de la generación del director: crisis de identidad y desarraigo son los motivos centrales de una película que, sin embargo, los aborda de una manera lúdica y confusa. Schmitke logra un meritorio pastiche en la medida en que Altrichter se apropia de los conocidos códigos (principalmente de género) y referencias intertextuales (el tono tipo Twin Peaks no pasa desapercibido) hasta trazar una red de maniobras de distracción hasta moldear el producto final como un rompecabezas.

La onírica fotografía de Cristian Pirjol hace hincapié en el dilema de si Schmitke se está sumergiendo en un estado mental delirante y producto de la ansiedad, dando tumbos por un laberinto de bosques, o si su persecución tiene una base real, como si el protagonista estuviera atrapado en una especie de círculo espacio-temporal. El director mantiene esta naturaleza ambigua hasta el final e invita a interpretaciones más allá de la inventiva propia de cada uno, acercando la película a un mensaje trascendental sobre un largo viaje para hacer las paces con uno mismo (intercalado con algunos calambures tan discretos como bien posicionados).

La mezcla de comedia y misterio de Altrichter, por tanto, demuestra ser un debut maduro, especialmente si tenemos en consideración el hecho de que se trata de una película de graduación. Más meritorios aún son los trabajos de Peter Kurth por su interpretación de un ingeniero desconcertado y de Cristian Pirjol y su equipo de sonido por la construcción de una atmósfera hipnótica y siniestra, componente vital del surrealismo de bajo coste de la película.

Schmitke es una producción de credo:film en coproducción con Filmuniversität Babelsberg Konrad Wolf, Produkce Radim Procházka y Mamoko Entertainment y con el apoyo de Medienboard Berlin-Brandenburg, del Czech Cinematography Fund y de los fondos regionales para cultura y turismo de Karlovy Vary. Sus ventas internacionales las gestiona credo:film GmbH.

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(Traducción del inglés)

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