12/11/2015 - Irónico título para un extraño thriller con sorprendente y arriesgado giro en medio de su argumento, dirigido por Pablo Hernando

Berserker, como el propio Pablo Hernando (Vitoria, 1986) afirmó en la presentación de su segundo largometraje en las secciones Las Nuevas Olas y Resistencias –las más radicales, iconoclastas y fronterizas del XII Festival de Cine Europeo de Sevilla– es un guerrero vikingo, valiente y salvaje, que se droga para entrar en batalla y nada le echa para atrás. Todo lo contrario es Hugo Vartan, el protagonista de este atípico film noir (encarnado por Julián Génisson), un escritor que busca una historia apetitosa para su próximo libro y se encuentra con que la hermana del novio de su compañera de piso (Ingrid García Jonsson, la revelación de Hermosa juventud [+lee también:
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entrevista: Jaime Rosales
ficha de la película]) ha sido ingresada en un hospital psiquiátrico por, aparentemente, asesinar a su pareja, separar la cabeza de su cuerpo con un cuchillo y pegarla en el volante de su coche.

Semejante arranque, al más puro estilo David Lynch, despierta no sólo el interés de Hugo, sino de todo aquél que se encuentre contemplando este film. Así que mientras el joven empieza a investigar, seguimos con curiosidad sus pesquisas e interrogatorios a gente cercana al decapitado y a su posible verdugo. En este trance, Hernando nos va envolviendo, por un paisaje madrileño desolador, alejado de la postal, en una atmósfera extrañada al tiempo que reiremos con algunas situaciones rocambolescas y con un humor irónico que se desprende, sobre todo, de los diálogos que mantienen los dos personajes centrales, sufridores de una crisis triple: económica, creativa y vital.

Por esos territorios deambula Berserker [+lee también:
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entrevista: Pablo Hernando
ficha de la película] hasta que un volantazo tan realista como inesperado pervierte el cliché del investigador a quien no para nada y, así, nos topamos con que nuestra curiosidad, ese motor que nos mantenía en vilo, se ve completamente defraudada. Hernando asume el tremendo riesgo de provocar semejante “coitus interruptus”, tirando por la borda lo que ha estado construyendo durante una hora. Pero eso es precisamente lo que le interesa: el sentimiento de aceptar que no hay solución para todo y aprovecha dramáticamente esa frustración para crear otro mensaje narrativo. Pues la película retrata a un antihéroe, un tipo corriente como cualquiera de nosotros, humildes ciudadanos, que no está a la altura del reto que se ha propuesto. Un maldito perdedor.

Si en Cabás, su primera película, Hernando homenajeaba a Arrebato, de Iván Zulueta, y a Diamond Flash [+lee también:
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ficha de la película], de su maestro Carlos Vermut, en Berserker, según ha reconocido, se ha inspirado en Parque Jurásico –“mi película favorita de todos los tiempos”, ha confesado aquí en Sevilla– y en David Fincher: también en Zodiac la investigación no se resolvía satisfactoriamente.

A Hernando le interesa inquietar, algo que también hará en el fragmento que firma en Esa sensación [+lee también:
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entrevista: Juan Cavestany
ficha de la película] (leer más), film que ha rodado junto a Juan Cavestany y, de nuevo, Julián Génisson: en su apartado, una mujer se enamora de objetos urbanos –una rotonda, un parquímetro o un puente–, todo ello contado sin diálogos, sólo con imagen y sonido. Parece que, como un berserker, este cineasta no conoce el miedo.