16/11/2016 - El spin-off/precuela del británico David Yates, que llega esta semana a los cines de todo el mundo, es el esperado regreso a la gran pantalla del universo mágico creado por J. K. Rowling

Dan Fogler, Katherine Waterston, Alison Sudol y Eddie Redmayne en Animales fantásticos y dónde encontrarlos

Más que esperada, la película era requerida por los siempre impacientes fans de Harry Potter. Es inútil resumir la larguísima expectación que ha precedido el estreno de Animales fantásticos y dónde encontrarlos [+lee también:
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ficha de la película]. Basta recordar que la cinta, que desde hoy llega a los cines de todos los rincones del planeta, constituye el regreso a la gran pantalla del universo mágico creado por J. K. Rowling en sus novelas, cinco años después de la última entrega del joven mago. Se trata, por tanto, de una mezcla de spin-off y precuela de la saga iniciada en el cine en 2001 con Harry Potter y la piedra filosofal, si bien la primera diferencia que veremos es que los protagonistas son todos adultos. Es el primero de cinco capítulos dedicados a criaturas del mundo mágico (el segundo está en fase de preproducción y en imdb.com pueden verse las fechas de estreno de los próximos episodios, a razón, presumiblemente, de uno cada dos años, hasta el 2024 con la quinta y definitiva entrega) y de dirigirlo se ha encargado el británico David Yates, que ya ha firmado cuatro de los episodios más eficaces Harry Potter.

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Entre las diferencias sustanciales con la saga anterior, aparece sobre todo el compromiso directo y total de J. K. Rowling, que debuta como guionista y que produce (con Heyday Films y Warner Bros) la película. Su presencia fue constante en los platós. Además, por primera vez, la cinta no hace referencia a una novela leída y memorizada por millones de aficionados, por lo que se mantuvo la legitimidad sobre la posibilidad de efectuar modificaciones: en realidad,Animales fantásticos y dónde encontrarlos, escrito por Newt Scamander en 1927, es, en efecto, uno de los textos escolares que estudia Harry Potter en Hogwarts. Además de las siete novelas sobre el joven mago, J. K. Rowling publicó tres libros para una buena causa entre 2002 y 2008, uno de los cuales era justamente el manual en que se inspira la nueva saga cinematográfica (mientras que ya se han anunciado asimismo las otras dos secuelas). En la película que nos ocupa, aprendemos que el protagonista, Newt Scamander, era un pupilo de Albus Dumbledore, pero que fue expulsado de Hogwarts por un misterioso incidente. Animales fantásticos y dónde encontrarlos tiene una identidad y una autonomía propias sin dejar por ello de mantenerse estrechamente ligado al mundo de Harry Potter.

La visión de la película (que vimos en su versión en 3D) non desilusiona. Los que leyeron las novelas y salieron encantados de las películas ahora son adultas y apreciarán esta historia más madura, como la ha definido el propio Yates. Los más jóvenes descubrirán un planeta mágico de puro entretenimiento que no está hecho de superhéroes sino de personas “especiales”. El tímido protagonista Newt Scamander, interpretado por el británico Eddie Redmayne (ganador del Oscar por La teoría del todo [+lee también:
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ficha de la película]), desembarca en la Nueva York de mediados de los años 20 con apenas una maleta de cuero, mágica naturalmente, que contiene algunas de las criaturas del título. Justo en ese momento, la metrópolis se ve agitada por una oscura masa de fuerza descontrolada que devasta los barrios y enciende todas las alarmas del congreso de magos de los Estados Unidos de América, MACUSA, presidido por Madame Seraphina Picquery (Carmen Ejogo). Indagará en el misterio Percival Graves (Colin Farrell), un potente Auror que dirige el departamento de seguridad mágica del MACUSA y que mantiene extrañas relaciones con Credence (Ezra Miller, el inquietante protagonista de Tenemos que hablar de Kevin [+lee también:
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entrevista: Lynne Ramsay
ficha de la película], de Lynne Ramsay), hijo adoptivo de Mary Lou Barebone (Samantha Morton) y líder de la Sociedad Filantrópica Nuevo Salem,  grupo extremista que pide una nueva caza de brujas. Aparentemente, Scamander está en Nueva York para comprar una rara criatura de manos de un americano y añadirla a su adorada colección de bestias fantásticas en peligro de extinción. Cuando una de éstas se escapa de la maleta y empieza a provocar destrozos, el joven mago tendrá que afrontar el duro juicio del MACUSA, obcecado en preservar el máximo secreto sobre la existencia de magos a ojos de los no-maj. En su frenética búsqueda de las bestias desaparecidas, Scamander traba amistad justamente con un simpático no-maj, Jacob Kowalski (Dan Fogler), y con las hermanas magas Porpentina y Queenie Goldstein (Katherine Waterston y Alison Sudol). Con ellas afrontará el terrible ser por el que ya se ha interesado el peligroso mago oscuro Gellert Grindelwald (un Johnny Depp con sobrepeso). 

Las escenas con los animales son tan fascinantes como divertidas –el 3D a menudo te los arroja a las narices-: las más oscuras son potentes, en contraposición a el muggle que acompaña al equipo de los buenos, que hasta tiene un affaire romántico con la dulce y sexy Queenie. El público más refinado podrá discutir sobre los aspectos metafóricos y las alusiones políticas sobre una aristocracia mágica que no revela su propia existencia. Otros captarán sencillamente su mensaje naturista. Como dice Scamander, llegado a una América en pleno desarrollo industrial, “estos animales fantásticos están rodeados por millones de criaturas feroces: los humanos”. 

(Traducción del italiano)