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BERLINALE 2017 Panorama

Alma mater hace de la actualidad su esencia

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- BERLÍN 2017: El director belga Philippe Van Leeuw ofrece un apasionante drama a puerta cerrada en su segundo largometraje

Alma mater hace de la actualidad su esencia
Hiam Abbass en Alma mater

El director de fotografía belga Philippe Van Leeuw acaba de presentar el estreno mundial de su segundo largometraje como cineasta, Alma mater [+lee también:
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(Insyriated), en la sección Panorama de la Berlinale. Este fascinante drama, ambientado en su totalidad en un apartamento de Damasco, hace de la más rabiosa actualidad su esencia al crear una situación tan sorprendente para el espectador que no ha experimentado la guerra que es imposible no caer cautivado por ella, aun cuando en ocasiones la narración adolece de buena dirección, precisión o contención y la verosimilitud de los personajes y sus acciones chirría.

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El piso en cuestión se encuentra ocupado por dos familias. La que posee la propiedad está dirigida por Yazan (Hiam Abbass, conocida por papeles que van desde Los limoneros [+lee también:
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hasta Exodus: Dioses y Reyes), su hijo y sus dos hijas y el novio de una de ellas, a quienes acompaña el cuñado de Yazan. Su marido no está y ella no puede contactar con él. La familia aloja a sus vecinos: la joven pareja formada por Samir y Halima (Diamand Bou Abboud) y su bebé. También está presente la sirvienta, Delhani (Juliette Navis). Todos ellos se refugian en el piso porque el edificio está rodeado de francotiradores.

Al principio de la película, Samir y Halima se preparan para intentar escapar del país durante la noche. Samir es el primero que debe marcharse, corriendo por el aparcamiento, pero recibe un disparo, lo que ve solamente Delhani desde el balcón. Yazan le dice que se lo guarde para sí.

La situación es cuando menos tensa: los disparos silban y se oyen de cuando en cuando explosiones repentinas, no hay agua y hombres amenazantes –no se especifica de qué facción de los diferentes bandos en conflicto representan– vienen a llamar a la puerta y a amenazarlos. En semejante atmósfera claustrofóbica y enervante, con cada sonido y cada movimiento cunde el pánico. Yazan hará todo lo que está en su mano para preservar la unidad de las familias y sus ánimos.

A medida que los acontecimientos van amontonándose hasta alcanzar un clímax devastador, la película da cuenta de lo que uno es capaz de soportar en situaciones extremas y hasta dónde pueden llegar la amabilidad, la amistad y el sacrificio por quienes uno ama, aunque no sean más que unos vecinos. No hay respuestas sencillas a estos interrogantes pero ante semejante tesitura y frente a los acontecimientos que se suceden, Van Leeuw da mucho que imaginar y preguntarse. 

Abbass resulta impresionante en su papel de mujer dura que debe pelear para mantener el equilibrio entre la razón y la emoción, cosa que no siempre logra pero por la que no deja de pelear, y la mezcla de inocencia y determinación de Abboud es a veces desgarradora, sobre todo en la escena más intensa del film.

La experiencia de Van Leuuw como director de fotografía es pura gasolina para el concepto de la cinta y, junto con los esfuerzos de la encargada de tal asunto en el film Virginie Surdej, saca el mejor partido a tan pocos elementos para sumar frescura con un nuevo título en el subgénero del cine de asedio en el hogar.

Alma mater es una coproducción entre la belga Altitude 100 Productiony la francesa Liaison Cinématographique. Films Boutique posee sus derechos internacionales. 

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(Traducción del inglés)

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