28/02/2017 - BERLÍN 2017: el segundo largometraje de Daniel Joseph Borgman es un documental de ficción, un híbrido protagonizado por una mujer real que inventa una historia de amor sobre ella

Pia Skovgaard es una mujer de 60 años con una discapacidad intelectual que no se especifica. Vive en un pueblo de Dinamarca con su madre, Guittou, cuya avanzada edad hace que ambas se preocupen por la supervivencia de Pia una vez que su madre haya fallecido. El director nacido en Nueva Zelanda Daniel Joseph Borgman, que ha vivido y hecho películas en Dinamarca desde 2008, y cuyo primer largometraje, El peso de los elefantes [+lee también:
crítica
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ficha de la película], se estrenó en Berlín en 2013, regresa al Forum de la Berlinale con Loving Pia [+lee también:
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entrevista: Daniel Joseph Borgman
ficha de la película], que se inspira en una persona real a partir de la cual crea una historia ficticia sobre lo que más le interesa a ella: el amor.

De hecho, al principio de la película, vemos a Pia fantaseando con el polémico político francés José Bové, lo que nos da una pista del perfil de Pia, el cual parece muy sencillo de captar al principio, pero al final de la película descubriremos que posee una personalidad mucho más compleja de lo que la introducción pretender hacernos creer. Pasa los días cuidando de los animales de su granja, sobre todo de su mascota favorita, una oca llamada Lola, y hablando con su increíblemente paciente madre, que la apoya en su búsqueda del amor y la disuade de sus fantasiosas ideas, como las de Bové, que resume con bastante exactitud el tipo de hombre que desea.

En uno de sus habituales viajes a la ciudad conoce a Jens, un divorciado de mediana edad, rollizo y con bigote, que tiene pocos amigos, al que veremos hablar con su hermana en las dos únicas escenas en las que Pia no aparece. Entabla una conversación con él mientras que este realiza unas reparaciones en su barca de pesca. Poco después la invita a ir a su casa, donde pasarán largos ratos charlando y conociéndose. Deciden ir a pasa un día a Copenhague, donde se aclarará su relación, para bien o para mal.

La película que Borgman ha inventado es muy interesante, pero el término documental de ficción no le hace justicia. Sin lugar a dudas es ficción, aunque derive de las características de una persona real, lo que nos lleva a barajar dos lados de la misma pregunta: ¿hasta qué punto es Jens una actor (en los créditos aparece solo como Jens Jensen y su hermana como Putte Jensen)? Es decir, ¿hasta qué punto la ficción profundiza en la realidad? O, ¿cómo influye la película en la realidad de Pia?

La película dará mucho que pensar, así como también emocionará mucho. Es difícil mantenerse al margen del sufrimiento de Pia y no preguntarse qué profundas son sus ideas y pensamientos y cómo conforman sus sentimientos. Loving Pia arroja luz sobre una persona oculta por nuestras ideas preconcebidas, que casi estamos condicionados a tener, sobre las personas con discapacidad intelectual.

El estilo visual es otra historia interesante. Parece que se ha rodado en 16 mm,  con colores desteñidos y algunas bruscas interrupciones, y nos recuerda a los videos caseros y a las películas de aficionados que cualquier niño con imaginación podría hacer. Sin embargo, al mismo tiempo posee una dimensión poética particular, una que dibuja una fina línea entre el melancólico presente y la imaginada nostalgia.

Loving Pia ha sido producida por Adomeit Film (Copenhague).

(Traducción del inglés)