14/03/2017 - El documental de Eric Pauwels es una emotiva carta de amor a su desaparecida madre, que incide en las dolencias que provocan las sucesivas separaciones que sufrimos a lo largo de nuestra existencia

Una mujer de entre el público asistente a la proyección de la tarde del pasado viernes, 10 de marzo, en el XI Festival Internacional de Cine Documental de Navarra – Punto de Vista se puso en pie durante el coloquio posterior con Eric Pauwels, el director de la película La deuxième nuit [+lee también:
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ficha de la película], para darle las gracias por ese emocionante, sentido y emotivo canto al amor maternal que es su documental, que competía en la Sección Oficial – La Región Central y que finalmente se alzó con el premio Jean Vigo a la Mejor Dirección (leer más). Pero no fue la única: varias mujeres más expresaron a continuación su más sincera felicitación por un film que indaga, bucea y disecciona los estrechos vínculos afectivos –únicos, puros e insustituibles- que se establecen (en numerosos casos, aunque no siempre) entre las madres y sus hijos.

Pauwels empezó a preparar La deuxième nuit cuando se enteró de que su madre padecía cáncer: ella era anciana y la enfermedad tardó en consumir su vida, así que el cineasta tuvo tiempo para rememorar los recuerdos, las vivencias y los sentimientos de esa mujer a quien siempre estuvo tan apegado que cualquier separación entre ellos se hacía profundamente dolorosa. Pues nuestra vida se ve alterada por una sucesión constante de alejamientos de aquellos a quienes amamos: precisamente el título de este documental alude a esa segunda noche, tras nacer, en que nos separan de nuestra madre para dormir solos, lejos de la calidez de su cuerpo, el arrullo de su corazón y su inmenso sentido de compañía. Esa segunda noche de nuestra existencia nos damos de bruces por primera vez con la maldita soledad y empezamos a ensayar el desapego.

Pero el film de Pauwels no es triste. Al contrario, con su voz desmenuzando recuerdos y sensaciones a modo de narrador, usando todo tipo de imágenes y sonidos, provenientes de mil fuentes (no falta un súper 8 con una corrida de El Cordobés, tomada durante un viaje familiar a España) y algunas recreadas, va repasando con cierto lirismo la vida de su madre mientras gestiona el duelo por su muerte, alaba la libertad vital que le transmitió y retrata el paso del tiempo, concluyendo su metraje con la actuación de una orquesta judía y una alegórica nevada.

El cineasta, habitual en ediciones previas del festival Punto de Vista, no fuerza la lágrima ni realiza una hagiografía de la mujer que le trajo al mundo, sino que nos hace transitar por su concepto de exilio, algo intensamente personal y subjetivo que llega a erigirse en un asunto objetivo y universal cuando se encienden las luces de la sala. Por eso muchas personas se sintieron tan conmovidas y el aplauso fue grande al final de la proyección en Pamplona.

La deuxieme nuit forma parte de la trilogía completada con Lettre d´un cinéaste à sa fille y Les films rêvés. Es una producción de Stenola Productions y Associate Directors en coproducción con Centre du Cinéma de la Fédération Wallonie Bruxelles, Centre de l'Audiovisuel à Bruxelles (CBA), Vlaams Audiovisuel Fonds, RTBF y UMedia – Ufund. De sus ventas internacionales se ocupa Centre de l'Audiovisuel à Bruxelles (CBA).