13/04/2017 - Lo último de Stefan Haupt, autor de The Circle, es una adaptación de la novela homónima de Lukas Hartmann que impacta por su fuerza y su austera elegancia

Tras el éxito de su anterior película, The Circle [+lee también:
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entrevista: Stefan Haupt
ficha de la película], el director suizo Stefan Haupt ha decidido transponer en imágenes la primera novela de Lukas Hartmann, Dark Fortune [+lee también:
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ficha de la película]: una transición no siempre fácil que puede resultar rápidamente ser una trampa de la que es difícil escapar. Haupt, en cambio, logra hacer suya la historia de Hartmann, transformándola sin desnaturalizarla, en un sucederse de imágenes elegantes y misteriosas dominadas por el claroscuro. Dark Fortune presenta una tragedia que destruye una familia y salva otra.

El día en que tiene lugar un eclipse solar, un accidente automovilístico devasta una familia de cinco personas. Los ocupantes del vehículo volvían a su casa en Zúrich tras un viaje por Alsacia. En mitad de un litigio violento, que Haupt traduce magistralmente a través de fugaces imágenes cada vez más confusas, el coche se estrella en un túnel de la autopista. Sólo el hijo mejor, Yves (a quien da vida el joven Noé Rickling), se salva. Más tarde, esa misma noche, la psicóloga Eliane Hess (intensa interpretación aquí de Eleni Haupt) recibe una llamada telefónica del médico del hospital, que le pide que vea a Yves. Eliane se siente extrañamente ligada al niño de inmediato, como si una fuerza misteriosa los atrajera. No tardan en aparecer detalles inquietantes sobre la familia de Yves: todo sugiere que el padre era violento, especialmente con la mujer. ¿Qué ocurrió realmente el día del accidente? Eliane decide acoger durante unas semanas a Yves en su casa, lo que la obliga a enfrentarse con un pasado propio complicado. La psicóloga y el niño tendrán que pelear contra los mismos demonios en una búsqueda común de perdón y redención.

A pesar del tema tratado, Dark Fortune no es una película oscura sino luminosa. Aparece rodeada de un aura misteriosa increíblemente atractiva. Los personajes son creíbles y cautivadores, sobre todo la psicóloga, que, por una vez, no aparece retratada como un ser omnipotente con poderes casi sobrehumanos. Eliane es increíblemente humana, compleja en su voluntad de afrontar la vida como si nada la dañara. Los traumas del pasado, a pesar del empeño que le pone para eliminarlos, se convierten en su fuerza, en el motor que la lleva a perdonar y a perdonarse. Yves da la réplica a Eliane nutriéndose de su fragilidad y saboreando su fuerza oculta. Ambos están “abollados” por la vida, lo que no les impide ayudarse mutuamente hasta sanar hallando un sentido al dolor que los atenaza. Dark Fortune es un film estéticamente elegante, misterioso y sugerente. El trabajo de Tobias Dengler con la fotografía es refinado y el juego de claroscuros que inunda las imágenes, majestuoso. Los colores, como en el altar de Issenheim que sirve de hilo rojo en la película, son elocuentes: un subtexto repleto de significados escondidos. Los protagonistas aparecen, literalmente, (re)vestidos por los colores, como si padecieran pasivamente el misterio. Haupt juega con los conceptos de realidad y ficción para dotar a la cinta de una atmósfera tensa entre lo tangible y lo onírico. La música de Tomas Korber, sobria y seductora, subraya perfectamente este sentimiento. Como dijo el propio director, el rito y la longitud de la película son el reflejo de una terapia que, para ser eficaz, debe actuar poco a poco, con tranquilidad. La redención está a la vuelta de la esquina pero hay que tener el coraje de buscarla, sin premura.

Dark Fortune es una producción de Triluna Film, Fontana Film, Radio und Fernsehen/SRG SSR y Teleclub AG. Wide gestiona sus ventas internacionales.

(Traducción del italiano)