26/07/2017 - El largo debutante de Ilan Klipper es una comedia dramática de cámara psicológica sobre como nuestros seres queridos nos juzgan mal con la mejor intención

Le Ciel étoilé au-dessus de ma tête [+lee también:
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ficha de la película], el primer largo del cineasta francés Ilan Klipper (conocido por su corto Juke-Box, que le hizo ganar el Premio Especial del Jurado en Clermont-Ferrand en 2014), co-escrita por Raphaël Neal, acaba de tener su estreno internacional en el Espíritu Joven Europeo del Festival de Cine Europeo de Palić, después de su muestra en la selección ACID de Cannes. 

Bruno (Laurent Poitrenaux, quien apareció este año en Rodin [+lee también:
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ficha de la película]) es un escritor de 50 años cuya novela Le Ciel étoilé au-dessus de ma tête fue publicada en 1996 con críticas geniales. Ahora, 20 años después, con su obra debut siendo el único título a su nombre, vive en un apartamento compartido, pasando las noches online, despertándose a las 2 de la tarde y raramente saliendo, con su loro como única compañía. Undía, recibe une visita sorpresa de sus padres (François Chattot y Michèle Moretti), su mejor amigo Alain (músico y compositor de la banda sonora Franck William), y su ex-mujer Laetitia (Maryline Canto), que traen a una psicóloga, Sophie, (Camille Chamoux) para verlo, preocupados por su salud mental. 

Al principio, mientras la situación se desarrolla lentamente y Sophie, cuando Bruno no está en la habitación, da instrucciones a sus seres queridos, nuestro héroe piensa que sus padres quieren emparejarlo de nuevo, y por eso le han traido a esta atractiva mujer. No sería raro para un hombre soltero que apenas sale de casa, y así percibe también la comunicación online incluso con sus amigas más antiguas. Bruno tiene incluso una situación de una película en la que le gusta proyectar sus fantasías, Sophie Marceau y Gerard Depardieu en Police, de Maurice Pialat.

Sin embargo, pronto se da cuenta de que sus padres y la psicóloga están ahí para llevárselo e ingresarlo a una institución mental, en contra de su voluntad si es necesario. Con la llegada de dos musculosos médicos, se desata la locura.  Aquí hay un punto del desarrollo de la trama maravilloso que sería una pena destripar a los futuros espectadores. 

Klipper se encarga de poner a la audiencia en la cabeza del protagonista. Nunca estamos seguros de qué es fantasía o proyección, y que es real – el director mantiene constantemente ambos a un nivel tonal similar, lo que hace la experiencia aún más intrigante.  Siempre hay muchas cosas en pantalla, y es gracias a Klipper's y la editora Carole Le Page que una cámara psicológica se sienta tan variada y dinámica.

Esta es una película que hace preguntas sobre cómo de bien nos conocen nuestros seres queridos, y como su percepción de nosotros cambia quizá más por sus propios puntos de vista y necesidades emocionales que por nuestras acciones.  La única persona que parece entender a Bruno es su compañera de piso Justyne (Alma Jodorowsky, con quien hay un episodio adorable), mientras Laetitia es, quizá inesperadamente, la que lo quiere proteger de una forma menos egoista.

Todos los actores son excelentes, y Poitrenaux, quien tiene su primer papel protagonista en una larga carrera desrrollada principalmente en el teatro, lo da para este neurótico, egoista, perdido y esencialmente humano personaje. 

Le Ciel étoilé au-dessus de ma tête fue producida por Bathysphère Productions, y Happiness Distribution la estrenará en Francia en marzo de 2018.

(Traducción del inglés por Daniel Doblado)