13/10/2017 - La producción de No Blink Studio se rodará en octubre, enero y mayo

La directora y actriz Yana Titova prepara su debut con la película independiente A Dose of Happiness [+lee también:
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ficha de la película], una producción de No Blink Studio que repasa ocho años de la vida de Vessela Toteva, una adicta a la heroína y la metadona. La primera etapa de los 28 días de rodaje empezará a finales de este mes pero la mayor parte de la producción tendrá lugar en enero. El equipo técnico y el director de fotografía, Martin Balkansky, esperarán hasta mayo para rodar exteriores de primavera y verano.  

El guión, escrito por Titova, se basa en el libro autobiográfico homónimo de Vessela Toteva. La historia, ambientada en los años 90 durante el auge de la heroína en Bulgaria, se centrará en la lucha de Toteva contra su adicción a lo largo de ocho años. La protagonista, influenciada por su amante adicto (Dimitar Nikolov, Hristo [+lee también:
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entrevista: Grigor Lefterov
ficha de la película]), contará con el apoyo de su ex marido (Aleksandar Aleksiev, Radiogram [+lee también:
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ficha de la película], Heights) y encontrará la esperanza en su hija, Valentina. Curiosamente, la hija de Toteva en la vida real, la actriz Valentina Karol, interpretará a su madre en la película. Lydia Indjova, Silvia Lulcheva, Ivan Barnev e Irmena Chichikova interpretan otros papeles importantes.  

El presupuesto ronda los 200.000 € y no cuenta con el apoyo económico del Centro Nacional de Cine de Bulgaria. Actualmente, el equipo está buscando coproductores. El actor y productor Aleksandar Aleksiev cuenta a Cineuropa que los patrocinadores y socios económicos están encantados con la historia y con dar su apoyo a lo que consideran una “causa social”.

Yana Titova cree que su película es una señal de alarma para los problemas de drogodependencia en Bulgaria. “Queremos informar tanto a padres como a hijos sobre las consecuencias de la adicción a la drogas. También queremos hacer una película inspiradora capaz de transmitir el mensaje esperanzador de que hay salida”. Y agrega que su película tiene un mensaje positivo y que espera que despierte controversia y debate, ya que la adicción a las drogas es un tema que los búlgaros son reacios a discutir de manera abierta y pública.

(Traducción del inglés por Carolina Benítez)