27/10/2017 - Elsa Diringer firma un primer largometraje sensible y realista sobre una adolescente de 16 años que intenta liberarse de los errores del pasado

“¿A qué hora aborto el miércoles, mamá?” El primer largometraje de Elsa Diringer, Luna [+lee también:
tráiler
ficha de la película], que compite en la 39ª edición del Festival de Cine Mediterráneo de Montpellier, se sumerge en los patinazos y la agitación de la adolescencia, en la búsqueda ciega de embriaguez y de sentimientos, y en el poder nocivo del grupo sobre el individuo. Una película que refleja la capacidad de la directora para captar la realidad con precisión y conseguir el retrato enérgico de una joven de 16 años inmersa en la cultura machista de un suburbio urbano del sudoeste de Francia, a un paso de la naturaleza. Este contraste también es visible en los dos chicos de los que se enamora y que representan dos futuros muy distintos. Pero para que Luna tome una decisión, es necesario que acepte mirarse al espejo y enfrentarse a las consecuencias de sus actos.   

Con un top diminuto y unos shorts ceñidos, Luna (Laëtitia Clément) escapa corriendo de un lugar desconocido en medio del campo, rescatada al vuelo por su amiga Chloé (Lina Khoudri) y su scooter. Las dos chicas pertenecen a una pequeña banda de jóvenes liderada por Ruben (Julien Bodet), un chico guapo y musculado que ha dejado embarazada a Luna y que promete acompañarla a la clínica donde debe abortar unos días más tarde. Pero el grupo tendrá problemas cuando golpee violentamente con una botella a un incauto que los sorprendió en una fiesta, celebrada en un cobertizo aislado al que ellos consideran su guarida, su territorio. Este episodio tendrá consecuencias directas en Luna, ya que la víctima, Alex (Rod Paradot), se convierte poco después en su compañero de trabajo en las sierras y en el campo, sin reconocerla (ella acaba de obtener una titulación en horticultura). Aunque al principio intenta mantenerse alejada debido a la presión del grupo, Luna comienza a sentir afecto por Alex pero se siente atormentada por el secreto y la culpabilidad. Además, la sombra de Ruben (con quien ha roto) y de los demás planea sobre ella…

Luna se revela como algo más que una simple desviación del cine social y adolescente “clásico”. Su personaje principal, dotado de empatía, va a tientas por la vida como un cachorro en busca de libertad pero al que su amo mantiene encerrado e ignora, salvo para enseñarle a pelear. Elsa Diringer, que mantiene el equilibrio en el tiempo y el clima de los diferentes episodios del argumento (a veces ligeramente previsible), sabe dotar de identidad y veracidad a sus protagonistas (es interesante destacar que sus jóvenes intérpretes están bien respaldados por los veteranos Juliette Arnaud y Frédéric Pierrot). Y aunque la película no está exenta de pequeñas imperfecciones, ofrece una mirada verdadera sobre la realidad y un incuestionable don para hacer emerger visualmente las emociones y encarnar con intensidad el mar de dudas de Luna.

Luna, producida por Ex Nihilo, será distribuida en Francia el 23 de marzo de 2018 por Pyramide, que también se encarga de las ventas internacionales.

(Traducción del francés por Carolina Benítez)