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BERLINALE 2018 Fuera de competición

Crítica: Black 47

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- BERLÍN 2018: El irlandés Lance Daly presenta fuera de competición en Berlín un largo (bien intencionado, pero poco efectivo) que empieza con la Gran hambruna irlandesa y termina con un western

Crítica: Black 47
James Frecheville en Black 47

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de Lance Daly, proyectada fuera de competición en el 68º Festival de Berlín, es difícil no pensar en Brimstone [+lee también:
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, la reciente incursión de Martin Koolhoven en la iconografía western, donde el predicador de Guy Pearce persigue de forma incansable a Dakota Fanning. En esta ocasión, James Frecheville (de Animal Kingdom) interpreta al desertor Martin Feeney, que vuelve a Irlanda después de combatir en el extranjero para el Ejército británico, y encuentra a su familia muerta y a su país al borde del colapso. En esta situación extrema, inicia una venganza repleta de muertes sangrientas y duelos de miradas con Hugo Weaving, que interpreta a un hombre enviado a detenerlo. Pero aunque ambas películas comparten similitudes y defectos (por no hablar de una paleta de colores bastante lúgubre), la fascinación de Daly por el género es mucho menos obvia.

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En gran parte, esto se debe a que su sexta película retrata un momento especialmente doloroso en la historia de Irlanda: la Gran hambruna irlandesa, un periodo de enfermedad, hambruna e inmigración que tuvo lugar entre 1845 y 1849, y se cobró la vida de, al menos, un millón de personas. Es cierto que Daly no duda en mostrar lo que supuso dicha tragedia para Irlanda y sus ciudadanos, privados de todo y abandonados a su suerte por un gobierno indiferente. Pero, al mismo tiempo, acompaña estos detalles con personajes algo caricaturescos, escenas de violencia exagerada propias de un thriller de Jo Nesbø y la banda sonora excesivamente entusiasta de Brian Byrne, que parece compuesta para hechos más emocionantes que los que aparecen en pantalla. Es decir, subraya todas las escenas en lugar de limitarse a las escenas dramáticas.  

La película es interesante porque se han hecho varias sobre este tema pero no desde esta perspectiva. Sin embargo, sus extraños cambios de tono no siempre funcionan y hasta los actores más experimentados no llegan a convencer, puesto que sus personajes parecen más una descripción de una sola frase que seres humanos reales. Stephen Rea, nacido en Belfast, destaca sobre los demás y tiene los mejores diálogos. “La belleza sería más importante si fuese comestible”, dice en un momento y añade un toque de humor seco a la película. Pero los momentos distendidos son escasos y el viaje honesto de Feeney no lleva a ninguna parte. Es un esfuerzo noble pero nada más.

Black 47 ha sido producida por Macdara Kelleher, Tim O’Hair, Arcadiy Golubovich y Jonathan Loughran para Fastnet Films, de Irlanda, y Primeridian Production, de Estados Unidos, en colaboración con Irish Film Board, y en coproducción con Samsa Film, de Luxemburgo, y Umedia y Sea Around Us, de Bélgica. Ha recibido el apoyo de Film Fund Luxembourg, Broadcasting Authority of Ireland y Eurimages. Por último, Altitude Film Entertainment se encarga de los derechos internacionales.

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(Traducción del inglés por Carolina Benítez)

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