email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

PELÍCULAS / CRÍTICAS

Reprise

por 

- La representante noruega en los Oscar 2006, Reprise, ha estado en la lista de las películas preferidas de los festivales mundiales y de la crítica desde su exitoso estreno en Karlovy Vary

La representante noruega en los Oscar 2006, Reprise [+lee también:
tráiler
entrevista: Joachim Trier
entrevista: Karin Julsrud
ficha de la película
]
, ha estado en la lista de las películas preferidas de los festivales mundiales y de la crítica desde su exitoso estreno en el Festival de Cine de Karlovy Vary. Poco ha poco se ha ido presentando a la audiencia internacional.

Lo tiene bien merecido el salto meteórico a la fama el director Joachim Trier, el chico experto de la rica cuadra noruega de prometedores cineastas, que nos ofrece una primera obra inmensamente original, ambiciosa y entretenida donde el complejo contenido y formato van clara y estrechamente entrelazados.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Con esta película de amistad y creatividad coescrita junto a su buen amigo Eskil Vogt, Trier no tiene ningún problema en aportar su propia identidad y su propia voz, completamente independiente de su célebre y distante primo Lars von Trier. Reprise es sumamente inventiva, aunque presente un argumento bastante convencional: la búsqueda del reconocimiento personal, la realización personal de la generación de más allá de los 20 años, en particular los jóvenes mimados de la clase media que intentan cumplir sus sueños de creatividad.

La película se centra en Erik y Philip, íntimos amigos y aspirantes a escritores. Philip, el primero en ser publicado, es también el más vulnerable, busca constantemente el apoyo moral de Erik y traza su inspiración artística a través de su obsesiva relación romántica con Kari. Erik, quien, al principio, parece el más seguro de sí mismo y optimista, consigue lo que quiere: ser publicado y conocer a su ídolo, el escritor ficticio Sven Egil Dahl.

No obstante, a medida que avanza la historia, cambia su "insoportable levedad del ser" de un principio por una vida más arraigada. Al mismo tiempo, sus cuatro amigos, con quien comparte su amor por la música punk y su inmadurez emocional, van asentando, poco a poco, sus vidas privadas y/o profesionales.

Al igual que en el enigmático título de la novel de Erik, "Prosopopeia", que en griego significa “personificar”, los personajes de la película se encuentran “haciéndose como personas”, marionetas dotadas de talento en las talentosas manos de Trier, quien utiliza, a propósito, una mezcla de imágenes bien montadas -material de archivos, montaje fotográfico, imágenes congeladas, flashbacks y flash-forwards- para crear un efecto alegre.

La fescura y el gran sentido de libertad de la película también se logra gracias a su impresionante reparto -no profesionales en su mayoría-, en partifcular, el estudiante de medicida Anders Danielsen Lie, que encarna a Philip, el publicista Espen Klouman Høiner (que aparecía en Just Bea, de Petter Næss), que interpeta a Erik, y Viktoria Winge (Kari), una de las pocas actrices profesionales de la película.

Trier, que juega con las ideas y el lenguaje cinematográfico, también aprovecha al máximo sus referencias cinematográficas,literarias y musicales, desde Francois Truffaut, Nick Roeg, Heidegger o Nietzsche hasta las bandas Joy Division de Manchester o la neoyorquina Le Tigre, que realzará el sentido de mosaico y fragmentación en la película.

Luz y oscuridad, melancolía y alegría, egocentrismo y universo, la película es todo eso y más, un poco de allí y un poco de allá para una ópera prima hábilmente ejecutada por Joachim Trier, cuyo segundo largometraje se espera con ansiedad.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy