05/09/2008

El verano de 2007, ocho jóvenes con problemas intentan superar sus traumas a bordo del velero Urdaneta, con el mar como cura. El relato de esta experiencia es el documental Palabras que vienen del mar, que se estrena hoy en cines de España. Las dinámicas surgidas entre los adolescentes, sus terapeutas y la tripulación, a veces insoportables, centran el último proyecto del veterano director de cine independiente vasco Ángel Amigo.

Antiguo militante de ETA, Amigo se dio a conocer tras firmar el guión de La fuga de Segovia, una película de Imanol Uribe sobre su propia experiencia como preso. Su película Ander eta Yul, también sobre la banda terrorista, le consagró al ganar un Goya en 1990.

Con Palabras que vienen del mar, el realizador cambia por completo de temática, aunque no de paisaje, pues el documental está filmado en la costa del Golfo de Vizcaya, con las consiguientes dificultades de rodar en el mar.

El propio equipo da cuenta en sus notas de producción de la experiencia “infernal” que supuso rodar en un barco: “Contrariamente a lo que se suele pensar, el mar es un lugar muy ruidoso”, escribe.

Pero el atractivo de la película, producida por Zurriola Movies y Compañía Vasca de Audiovisuales no reside en las experiencias de navegante novato de este grupo de tripulantes, sino en la narración de la convivencia de estos chavales, a los que se ha alejado de su entorno para facilitar su inserción social.

“¿Por qué embarcar a un grupo de jóvenes conflictivos en un velero?” se pregunta Luis Lasurtegi, presidente de la ONG que lleva a cabo el proyecto. “Porque en el mar es propicia una ruptura radical con el entorno, un cambio psicosomático intenso”, concluye.

Palabras que vienen del mar está distribuida en España por Barton Films.