El mercado de cine chino se ha convertido en el más grande del mundo después del estadounidense. Varios países europeos están negociando tratados de coproducción y organizando viajes de productores a China para entablar unas relaciones comerciales más sólidas con este mercado. Pero los intercambios entre ambas industrias siguen siendo complejos y limitados.

Un grupo de productores europeos y chinos han aunado sus fuerzas para crear una nueva organización profesional llamada Bridging the Dragon cuya misión es contribuir a acercar esos dos universos cinematográficos. El programa está pensado para orientar y ayudar a los profesionales en cuanto a contenidos pero también en su desarrollo empresarial para que logren posicionar de manera más eficaz sus películas y empresas en el mercado extranjero. El elemento clave es empezar a crear una red de profesionales del cine europeos y chinos proactivos que quieran construir una colaboración duradera orientada hacia una industria y un  mercado concreto. A partir de 2015, Bridging the Dragon organizará regularmente eventos y festivales de cine internacionales para sus miembros en los que podrán asistir a conferencias y establecer contactos.

La asociación tiene oficinas en Berlín y Shangai. La directora del programa es Sophie Bourdon, antigua directora general de ACE. Algunos de los miembros fundadores son Senator y Claussen+Wöbke+Putz Filmproduction (Alemania), Lemming Film (Holanda), la productora Scott Free Production de Ridley Scott (Reino Unido), Orisa Produzioni (Italia/Alemania), Bona Film Group Limited, China Blue y Road Pictures (China), Dragoia Media (España) y Sweet Films (Noruega).