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Interview: Wolney Oliveira, executive director of Cine Ceará

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- June 8 marks the opening of the 21st edition of Cine Ceará, one of the leading festivals among the huge range on offer in Brazil, which is distinguished by its Latin American focus. This bridge between the giant of the south and the rest of Latin America, which extends its reach to Spain and Portugal, began to take shape with the arrival of its current executive director, Wolney Oliveira, a director-screenwriter-producer who graduated from the San Antonio de los Baños International Film and Television School (Cuba).

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El próximo 8 de junio da inicio la 21 edición de Cine Ceará, un certamen que se erige como uno de los festivales más destacados de la inmensa oferta que en esta materia propone Brasil, que lleva como marca distintiva su perfil iberoamericano. Este puente entre el gigante del sur y el resto de América Latina que se extiende a España y Portugal comenzó a construirse con la llegada de su actual director ejecutivo, Wolney Oliveira, realizador, guionista y productor egresado de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (Cuba). Pero no sólo por la integración de la región aboga el festival, sino también por ser un espacio de formación e impulso para el cine de Ceará, que actualmente ha alcanzado una marca de once largometrajes anuales, equiparando así la producción de otros estados o incluso de algunos países. Por Cynthia García Calvo.

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Cine Ceará nació como una muestra para rápidamente convertirse en un festival nacional y desde 2006 está consagrado al cine iberoamericano. ¿Por qué se decidió otorgarle este nuevo perfil?

El Festival Cine Ceará nace como una muestra local de videos en 1991. En esa época, yo había acabado de graduarme en la Escuela Internacional de Cine y TV, en Cuba. En 1992, vuelvo a Brasil y al año siguiente me encargo de la dirección del festival. El evento empieza a crecer a través de una asociación con la Secretaría de Cultura de nuestro estado, Ceará, y en 1995 pasa a ser un festival de cine y video y se destaca como uno de los principales festivales de cine de Brasil. Gracias al hecho de haber vivido en Cuba durante seis años, conocí mucha gente en ese contexto latinoamericano. Así fue que, en el año 2006, resolvemos cambiar el concepto del Cine Ceará y transformarlo en iberoamericano. Eso fue un éxito porque hoy el festival tiene una cara bien definida, personalidad y una propuesta política.

Brasil es un país con una gran diversidad que asimismo posee una gran variedad de festivales. ¿Cómo se ubica Cine Ceará dentro de este panorama?

Brasil tiene más de 200 festivales de cine. En un determinado período eso era bueno, pero hoy no lo veo saludable. Fue justamente por eso que apostamos en diferenciarnos, en nuestro caso, transformándolo en iberoamericano y, consecuentemente, abriendo la frontera para España y Portugal.

El festival cuenta con una cantidad de títulos acotada. ¿De qué modo se seleccionan las películas que integran la programación?

Una comisión formada por tres personas: Margarita Hernández, Alfredo Calvino y yo, siendo Alfredo la cabeza de la comisión. La introducción de Alfredo fue una cosa fundamental para ese nuevo tipo de festival. Alfredo viaja por todo el mundo buscando películas y eso es fundamental, pues él nos aporta las mejores producciones y entonces lo decidimos en conjunto. En esa edición, de las 109 películas propuestas, nueve fueron seleccionadas.

¿Cuáles son las actividades especiales que particularizan esta edición?

En ese año, por primera vez, tenemos una subsede en Juazeiro do Norte, una ciudad de nuestro estado, Ceará, conocida como uno de los más grandes centros de peregrinación de Brasil y de toda América Latina. La ciudad fue escogida por su relación con el tema de esa edición del festival: religión y religiosidad en el cine. El festival enseñará dos muestras especiales. La primera es de la documentalista norteamericana Estela Bravo y la otra del cineasta brasileño Eduardo Coutinho, además de la muestra por los 25 años de fundación de la Escuela Internacional de Cine y TV.

En el marco del festival presentarás tu nueva película como director, “Os últimos cangaçeiros”. ¿Qué puedes contar sobre este film?

En mi opinión personal esta es mi mejor película. Es un largometraje documental. Una producción que se terminó madura, hasta en la relación con el tiempo también, pues es una película que tiene 79 minutos y 30 segundos. Nos llevó cinco años hacerla y tuvimos la suerte de encontrar la última pareja viva de "cangaçeiros": Duvinha y Moreno. Los dos ya fallecieron. La pareja huyó del "cangaço" a pie en el año 1940. Salieron del interior del estado de Pernambuco hasta llegar a otra ciudad en el estado de Minas Gerais, un trayecto a pie que demoró tres meses. Pasaron más de 60 años escondidos y reaparecieron hace poco. Una particularidad de la película son las imágenes inéditas filmadas por Benjamin Abraão en el año 1936 del "cangaçeiro" más famoso, "Lampião". Usamos fragmentos que fueron descartados de la película y los coloreamos en un total de dos minutos del material original. También hicimos el doblaje de un determinado fragmento de esa película.

Siendo realizador, productor y guionista, ¿cómo puedes resumir la actualidad del cine en Ceará?

Si puede decir que el cine brasileño hoy produce cerca de 80 largometrajes. Sólo en este año el cine en Ceará está produciendo once largos, equivalente al 10% de la producción nacional. En la muestra competitiva iberoamericana de largos, de los 109 que se inscribieron, nueve fueron seleccionados. De los escogidos, dos son de Ceará: “Mãe e Filha” (Madre e Hija), del cineasta Petrus Cariry; y “Homens com Cheiro de Flor” (Hombres con perfume de Flor), del cineasta Joe Pimentel. El cine de Ceará hoy ocupa un espacio en el cine nacional e internacional y está al mismo nivel que la de otros estados de Brasil o de otros países, ya que varios largos de Ceará están ganando festivales nacionales e internacionales.

¿De qué modo repercute este festival de cine en la producción local?

Si no fuera por el festival de cine, nosotros hoy no estaríamos produciendo once largos al año. Fue fundamental para la producción local. No solamente desde el punto de vista de la formación, porque fue por intermedio del festival que se crearon importantes proyectos en el área de formación como el Instituto Dragão do Mar, sino también desde el punto de vista de la producción. A través de la gran vitrina del cine de Ceará, el Gobierno del Estado y la Alcaldía de la capital, Fortaleza, crearon el premio "Ceará de cinema e vídeo", fundamental para esa evolución. El festival enseñó a los gobernantes que el área cultural de más destaque en el estado es el cine.

Formas parte de la primera generación de egresados de la EICTV, que justamente ha llegado a sus 25 años, una celebración que el festival no pasa por alto dedicando una sección especial. ¿Cuáles son tus recuerdos de esta institución tan relevante para la formación de cineastas latinoamericanos?

Haber sido alumno de la primera generación de la EICTV fue una experiencia maravillosa. Fue fundamental en mi vida, no solamente en cuanto a la formación técnica, artística y estética, sino también en mi formación como ser humano. Imagínese lo que fue vivir en el mundo donde Fidel Castro y la Revolución Cubana eran iconos de las revoluciones en el mundo. Conocer la realidad cubana y además estudiar cine en la mejor escuela del mundo fue una experiencia inolvidable y única!

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