Durante la fiesta de Paulina, su abuelo muere. Antes de morir, había conseguido escribir un testamento no convencional en el que figuraba el novio de Paulina, Michal. El chico está en un buen lío: su novia le deja por un juguete erótico y además le acusa de causarle la muerte a su abuelo. Michal no está preocupado por todo el jaleo; defiende sus ideas y busca trabajo. Robert “PRomil”, a quien le encantan las chicas y fanfarronea de sus conquistas, le echa una mano. También está Karol, quien-para variar-, es fiel a su novio. De repente, la bella Karolina, una personificación de bondad y tolerancia, aparece en sus vidas. Ella cuida a su padre que está enfermo. Su atención y sacrificio impresionan a Michal y hacen que se interese menos por sus artilugios sexuales. Cuando todos ellos, incluida Paulina, se reúnen para leer el testamento, se descubre que el abuelo, que estaba mirando las hazañas sexuales de Michal en la fiesta, le deja a éste la posibilidad de ganar mucho dinero… y Michal está dispuesto a aprovechar la oportunidad. Pero solo por un objetivo noble: después de todo, Karolina necesita el dinero para salvar a su padre…