El conquistador Angelo tiene casi una obsesión con las mujeres. Las encuentra en todas partes: en el chat, anuncios clasificados y en el trabajo. Angelo es un verdadero Don Juan y su debilidad es inmortalizar sus triunfos en fotografías y vídeos, algo que se ha convertido ya en un ritual como las cenas y momentos eróticos. Además, Angelo tiene un diario detallado de los méritos y habilidades de las mujeres, dónde y cuándo tienen lugar sus encuentros, y con quién. A veces es capaz de pagar grandes cantidades para satisfacer la necesidad compulsiva de llevar un registro de sus aventuras. Un día, mientras lee los anuncios clasificados, se encuentra con un mensaje de socorro de una mujer, Alba, que busca el amor de su vida. Alba se convertirá en la última conquista de la colección de Angelo...