Después de haber perdido su trabajo, Philip Branningan no puede volver a su casa. Toda su vida estalla. En un estado de confusión total, decide apropiarse de un cartel publicitario religioso que encontró en un parque. Es entonces que comienza su viaje a través de Gran Bretaña. Lo que se asemeja en primer lugar al vagabundeo sin objetivo de un hombre perdido, se transforma, realmente, en una búsqueda personal hacia la casa de su infancia. Branningan se entrevista con numerosas personas inspiradas por el mensaje de su cartel.