Magnus es un joven sensible que crece en una familia donde nadie lo considera. Sus padres piensan que los niños crecen por sí mismos y que mientras tengan comida y casa todo va bien y no se debe hacer más esfuerzo. Magnus sufre una enfermedad pulmonar, al parecer fatal, y juega a extraños juegos con la muerte. Sin embargo, 10 años más tarde, la medicina moderna logra curar su enfermedad, pero el deseo de morir del chico aún permanece vivo. Cuando un Magnus ya crecido intenta suicidarse por segunda vez, despierta la conciencia de su padre, quien intenta enseñar a su hijo ciertas lecciones e intenta convencerlo de seguir viviendo, hasta llegar a una espantosa conclusión.