22/03/2010

Cineuropa: ¿Cómo nació Brotherhood [+lee también:
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tráiler
Entrevista Nicolo Donato [IT]
entrevista: Nicolo Donato
ficha de la película]?
Nicolo Donato: En pocas palabras, nació del amor y de mi respeto hacia el amor. Mientras pensaba en un tema adecuado para mi película, intenté encontrar dos mundos muy distintos de los que no se habla mucho en Dinamarca. Intenté ambientar el amor en un lugar donde no debería estar o no resultaría muy lógico. Pero en realidad la película habla sólo del amor. Podría ser con dos chicas, con un hombre y una mujer, con dos perros. No importa, porque el amor es fuerte y de esto trata esta película.

¿Cómo se te ocurrió exactamente la idea de una historia de amor gay entre neonazis
Hace mucho tiempo, vi un documental sobre nazis homosexuales y me sentí estúpido al verlo. En aquella época era totalmente contrario a los nazis e hice muchas estupideces. Riefenstahl hizo una introducción para una de sus películas sobre las Olimpiadas en las que los atletas se lavan los unos a los otros, se frotan la espalda, y todos están desnudos. Pensé, ¿qué es esto? ¿No se supone que es una película sobre Hitler? No se ajustaba a mi idea del nazismo. Pero no puedes elegir tu sexualidad. No sé si hay nazis homosexuales en Dinamarca. Pero en Alemania los hay, por ello hicieron este documental.

¿No temías que mostrarles como dos enamorados humanizaría en exceso a los neonazis?
Temía que era demasiado, en efecto. Además, porque tengo muchos amigos gays y temía que pensasen que les estaban metiendo en un mundo neonazi. Pero si la ves como una historia de amor, el resto desaparece, no puedo decir cómo intenté que desapareciese todo lo que les rodeaba para concentrarme en la historia de amor, pero lo hice. Hazme la misma pregunta dentro de diez años. Para entonces, habré hecho más películas y quizás te sepa responder mejor.

¿Crees que los neonazis de tu película son malvados?
Creo que la gente debería respetar al resto, eso es todo. Nadie nace siendo malvado, te conviertes en ello por alguna razón. Me podría haber pasado a mi. Soy mitad italiano y tuvimos a Mussolini allá, así que, ¿por qué no? Cuando iba al colegio, conocí a este chico negro que me ayudó mucho. Si hubiera sido blanco, y no hubiese conocido negros simpáticos, quizás habría sido un neonazi, no sé. Personalmente, no respeto a los nazis, claro. He trabajado con Amnistía Internacional y los derechos humanos son una de las cosas más importantes. Pero entiendo algunas cosas, como el énfasis en el respeto a la naturaleza, pero todo el racismo, el odio por el color de la piel o por la sexualidad, es erróneo.

¿Te documentaste mucho?
Parte de mi documentación fue que un ex neonazi y al final descubrimos que habíamos acudido a las mismas manifestaciones cuando éramos jóvenes, pero yo estaba protestando contra él. Es un buen chico y de alguna manera se trata de esto, porque somos personas y cometemos errores estúpidos. No era gay, pero tuvo una gran influencia en la película y gran parte de su increíble historia forma parte del guión.

¿Qué tipo de director eres durante el rodaje?
No habló mucho y no hago ensayos antes. Mantengo charlas con los actores antes de la película. Con Nicolas Bro bebimos mucho café. Con Thure Lindhardt, fui a Los Ángeles, donde estaba rodando Ángeles y demonios, para hablar con él. Me senté con ellos y hablamos sobre quiénes eran como personas y después usé todo lo que me dijeron en su contra. En el plató, les pido que me demuestren quiénes son y la cámara al hombre es básicamente como si fuese una cámara oculta. Hago muchas tomas, pero ruedo las escenas completas. No me gusta deshacer la química que es establece entre los actores. Tienen que estar dentro de la escena, eso es lo más importante para mí. No me importa si dicen exactamente lo que está en el guión. Sabes, vengo del mundo de la moda, ¡en realidad no sé cómo ser director de cine!