04/04/2011

Analizamos la efervescente actualidad de Nord - Ouest Films, dirigida por el apasionado Christophe Rossignon, quien a sus veinte años ya es una figuras principales de la producción cinematográfica francesa.

Cineuropa: ¿Qué línea editorial sigue Nord-Ouest Films?
Christophe Rossignon: Algunos productores no asocian su línea editorial a sus gustos personales; son más calculadores, lo ven como un negocio. No es cuestión de señalarlos con el dedo: al público le da igual quién es el productor y qué razones le llevaron a hacer tal cosa. Otros, en cambio, vinculan su línea editorial a sus estados de ánimo, a su personalidad. Ese es mi caso: puedo pasar de una película muy de autor a una comedia. Me gustan todos los colores y trato de abarcar toda la paleta.

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¿Qué le llevó a embarcarse en L’ordre et la morale, de Mathieu Kassovitz (leer más) ?
He producido tres películas de Mathieu antes de que nuestros caminos se separasen. Conocía el proyecto: sacarlo adelante requiere años. Mathieu quería volver a sus primeros pasos; es decir, hacer una película comprometida políticamente. Cuando vio que casi no podía más me preguntó si el proyecto me seguía interesando. L’ordre et la morale es una película política con fondo y con mensaje: una película humana y profunda que habla de un pueblo que no ha sido oído, cuyas diferencias no hemos querido aceptar. No se trata de algo exclusivo de Francia: Portugal; España, Inglaterra, Alemania, Bélgica o Italia son países con un pasado colonial y nada se solucionó allí de manera sencilla.

También es una película social Présumé coupable, de Vincent Garenq, sobre el juicio de Outreau (leer más) y que se estrenará el 7 de septiembre.
Vincent me hizo leer Chronique de mon erreur judiciaire [Crónica de mi error judicial], de Alain Marécaux, antes incluso de empezar el rodaje de su primera película (Como los demás [+lee también:
tráiler
ficha de la película]), que también produje. El libro me hizo llorar. Es mucho más raro llorar cuando lees que cuando escuchas música o vas al cine. Me decía a mí mismo “Esto no es posible, no es humano. ¡Menuda historia!” y decidimos hacer una película sobre este hombre, sobre su diario personal y su bajada a los infiernos; una película que mostrase una realidad: la de unos jueces metiendo la pata.

¿En qué fase se encuentra La guerre de l’eau, dirigida por Christian Carion y protagonizada por Dany Boon y Mathilde Seigner?
Debería empezar a rodarse a finales de este año. La película trata el tema del agua y hará ver lo complicado que es todo lo que se desarrolla detrás del grifo y que en un futuro habrá que poner en manos del bien público este producto esencial y cada vez más escaso incluso en los países más poderosos.

¿Qué repercusiones tendrán en el futuro las 3D que habéis empleado por primera vez en Les contes de la nuit, de Michel Ocelot (estreno el 20 de julio de 2011)?
Esta novedad marcará nuestra forma de ver películas en el futuro, lo queramos o no. Llegará el día en que veremos 3D sin gafas, aunque tal vez me equivoque.

¿Afectará a la cronología de medios actual el desarrollo de nuevos mecanismos de difusión?
La sala de cine no aceptará morir así, sin decir nada mientras pasamos de largo. A los profesionales del cine les gusta la sala: les motiva hacer películas que se vean como en catedrales, en silencio, sin pausa. El cine fomenta un carácter juvenil, como cuando estábamos en el colegio: es bueno eso de reirse o emocionarse juntos. El mundo evoluciona, pero el cine se adaptará.