02/05/2012 - El éxito internacional de su primera producción, Mundo injusto, impulsó la confianza de Boussiou en las coproducciones y las asociaciones

Alexandra Boussiou nació y creció en Atenas durante la era del VHS, donde desarrolló una afición por todo el cine que su videoclub pudiera ofrecerle. Comenzó a trabajar en la producción de películas en 2006 con el drama de ciencia ficción de Alexis Alexiou Tale 52, y la secuela de zombis de Yorgos Noussia Evil: In the Time of Heroes. Fundó Wrong Men en 2009 y se formó en la producción de películas en EAVE en 2010, al mismo tiempo que creaba la ópera prima de su compañía: la aclamada Mundo injusto, de Filippos Tsitos. Actualmente estudia un posgrado en transmedia y desarrolla la próxima película que dirigen Panos H. Koutras Xenia y el propio Tsitos: Receptions.

Cineuropa: ¿Cómo se siente al presentarse a los festivales con la primera producción de su empresa?
Alexandra Boussiou: Ha sido difícil, pero al mismo tiempo es probablemente la mejor condición que uno podría desear. Además de contar con socios muy entregados, como nuestro agente, Films Boutique, tuvimos la suerte de colaborar con el consagrado Benoit Roland, de Entre Chien et Loup (nuestro productor ejecutivo), y pudimos contar con el asesoramiento de la compañía francesa MPM. La confianza total del director también fue de mucha ayuda. En algunas ocasiones fue estresante, pero eso va con la profesión.

¿Hay ahora mismo algo más que anime a trabajar a los productores griegos aparte del éxito internacional?
La aprobación internacional es una labor muy arriesgada. Te tiene que gustar el trabajo en sí, lo que implica todo el proceso: desarrollo, rodaje, llevar a cabo la producción y promocionar la película. Si solo produces para los grandes festivales que dan grandes premios, probablemente te aburrirás durante el proceso y te sentirás decepcionado.

¿Los premios internacionales han ayudado de alguna manera a nivel nacional?
En cierto sentido creo que han estimulado la industria. Aunque nuestra situación financiera ha sido inestable, todo el mundo siente que el esfuerzo no ha sido en vano. Algunas de las partes de la pequeña industria nacional están mejor organizadas ahora. Además, la idea de que la extraversión ayuda a hacer películas es una idea muy reciente y refrescante.

¿Se ha visto afectada la confianza de los coproductores extranjeros en los socios griegos por la coyuntura actual en Grecia?
Aunque la crisis coincidió con el despegue del cine griego, no le afectó tanto. Al contrario, la nueva generación de productores viaja, se comunica y establece incluso más relaciones con posibles socios. Es un negocio personal en el que la gente tiene que confiar en ti, pasar tiempo contigo, aprender contigo y contribuir de muchas maneras. Si las cosas van bien, tendrás la suerte de volver a encontrarte y trabajar con esas mismas personas. Además, el nuevo director del centro del cine griego parece haber comprendido la necesidad de ayudarnos a trabajar como coproductores secundarios en otras producciones europeas, lo que antes era un concepto extraño.

¿Cómo espera que Producers on the Move le ayude en sus planes de futuro?
Es muy importante entrar en contacto con productores del ámbito internacional para conocer sus proyectos y sus ideas de futuro. Por ejemplo, estoy muy interesada en adentrarme en el nuevo mundo de los transmedia y su relación con el cine. También es muy importante transmitir que Grecia está haciendo un esfuerzo enorme para participar en las próximas coproducciones internacionales. Respecto a mis propios proyectos, soy optimista. Lo que me mueve son las historias y la gente con la que trabajo. Todo esto es lo que me inspira, y estoy segura de que podrá inspirar a otra gente también.