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Jean-Paul Salomé • Director

"¿Dónde fue a parar todo el dinero?"

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- El director Jean-Paul Salomé hace sonar la voz de alarma antes de los Encuentros Cinematográficos de Dijon por la amenaza que supone para el cine independiente la concentración de la financiación

Aparentemente, la industria cinematográfica francesa está en plena forma. Sin embargo, los recursos financieros se concentran cada vez más en un determinado tipo de películas, dificultando la financiación de producciones independientes de presupuesto medio. El vicepresidente de la asociación que reúne a guionistas, directores y productores franceses (ARP), el cineasta Jean-Paul Salomé (que, como ya dijimos, rueda estos días Je fais le mort), organiza un debate sobre esta cuestión en la 22ª edición de los Encuentros Cinematográficos de Dijon (que se celebrarán entre los días 18 y 20 de octubre de 2012) y nos cuenta su opinión al respecto, que reproducimos a continuación.

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Cineuropa: ¿En qué consiste esta concentración de la financiación que parece estar en boga actualmente en el cine francés?
Jean-Paul Salomé: Las películas seleccionadas para recibir financiación suelen costar bastante caras; por ello, las cantidades que reciben son mayores que un proyecto similar, sobre el mismo tema, presentado, en cambio, por productores independientes. Las obras de gran envergadura (de época, con profuso vestuario…) siempre han tenido una producción costosa, pero lo que resulta más extraño e inquietante es que la inflación afecta a las comedias estándares, contemporáneas, rodadas en la ciudad o en el campo. En teoría, las películas, digamos, “intermedias” son cada vez más baratas cuando están hechas por independientes, mientras que si están producidas por las grandes productoras resultan cada vez más caras. Cuando uno ve cierto tipo de películas y piensa en lo que costaron, cabe plantearse dónde fue a parar todo el dinero. Son estas películas de perfil medio las que cuestan mucho más de lo que deberían.

¿Qué repercusiones concretas tiene este fenónemo a la hora de atraer la participación de las televisiones?
Las televisiones siguen financiando la producción independiente pero aprietan las clavijas: como aumenta mucho su inversión en las películas de las grandes productoras, bajan el nivel aplicable al resto de proyectos. Las televisiones públicas se esfuerzan por apostar a menudo por películas más difíciles. Sin embargo, por ejemplo, M6 no volvería a coproducir a día de hoy Harry, un amigo que os quiere. El embudo se ha estrechado considerablemente.

¿Qué puede decirnos de otras fuentes de financiación?
Antes había una parte de estas películas intermedias con las que cabía esperar dinero de la compra de derechos de vídeo o para el extranjero. Eso ya no existe. El vídeo ya no vende por culpa de la piratería y porque la VOD no ha tomado aún el relevo del DVD en lo que concierne a los ingresos. En cuanto a las ventas al extranjero, hay muy pocas producciones independientes que consigan financiación antes de terminar la película. Las grandes empresas tienen un alcance lo bastante amplio y sólido como para esquivar este problema y pueden correr riesgos prohibidos para las productoras independientes. La diferencia resultante de este cambio para los proyectos con un presupuesto medio es considerable.

¿Qué riesgos a largo plazo conlleva este fenómeno?
La grieta se acentúa con una tendencia a la polarización de la producción. Puede llegar el día en que la cuchilla caiga y no puedan volver a hacerse algunas películas independientes. Corremos el riesgo de toparnos con películas más banales, dirigidas presuntamente al gran público, un concepto que nadie termina de acotar y dominar. Si esto ocurre con obras que abordan temas más frágiles pero que tienen una gran inversión detrás, cundirá el pánico y todo el mundo tomará precauciones: “ojo con el tema”, “no podemos hacer esto o lo otro”. Existe el peligro de que la intención y el material cinematográfico se banalicen y no se hable de ellos más que en términos de rentabilidad y de la posibilidad de conseguir financiación suficiente.

¿A qué se debe la inflación de los presupuestos?
Todo parte de la remuneración de los actores, que provoca un efecto cascada y una inflación generalizada en las películas de las grandes productoras (mayores comodidades durante el rodaje, un equipo más numeroso…). En Estados Unidos, cuando un actor acepta trabajar en una película independiente, recibe una remuneración prácticamente equivalente a la acordada por los sindicatos: el resto de dinero se destina a la producción de la película. No veo a los actores franceses haciendo esto hoy en día. Nos cuentan que hacen esfuerzos, pero son mínimos. Por ello, la cuesta se empina todavía más para un productor independiente que quiere sacar adelante su película en condiciones decentes.

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