22/02/2013 - El apreciado actor de cine y televisión Rolando Ravello ha hecho su debut como director con Tutti contro tutti.

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entrevista: Rolando Ravello
ficha de la película] (lit.: "Todos contra todos") narra la tragicómica odisea de una familia (padre, madre, dos hijos y abuelo) que sale de su apartamento para celebrar la primera comunión del hijo menor y, cuando vuelve, descubre que su casa ha sido ocupada por desconocidos. Cineuropa ha hablado con el director en la presentación de la película en Roma.

¿Cómo nace la idea de la película?
Rolando Ravello: El proyecto nace hace siete años, cuando el Agostino real me llamó llorando para contarme que le habían robado la casa. Junto a Massimiliano Bruno (autor del guión junto a Ravello, ndr), pensamos enseguida en una trama sobre las batallas que se ve obligado a combatir quien vive esta época. Al principio hicimos un monólogo destinado al teatro, en el que yo mismo interpretaba a todos los personajes, y luego un documental, Via Volontè n.9, dirigido por Lorenzo Scurati. Por último, esa historia se ha convertido en una película gracias a Fandango y Warner.

Tu película se acerca a la gran tradición de la comedia italiana. ¿Significa un regreso a la comedia con contenido?
Hemos intentado describir la realidad y reírnos sobre ella, con ironía, como sabemos hacer nosotros los italianos. Tutti contro tutti narra algo que me importa mucho. Me gustan los menos afortunados, conecto enseguida con ellos. Una sensibilidad que comparto con directores como Ivano De Matteo (autor de Gli Equilibristi [+lee también:
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ficha de la película], que hace un cameo, ndr). Además, he hecho cuatro películas con Ettore Scola, que ha sido como un padre. Me ha formado ética y profesionalmente. Hemos tardado seis años en hacer esta película, pero quizás sí esté volviendo un cierto tipo de comedia.

¿Cómo has conseguido una actuación tan medida, coherente y homogénea de tus actores, incluso de los más jóvenes?
En cuanto al reparto he hecho una selección de calidad y todos los chicos son debutantes. Lo que pedí a todo el mundo durante los ensayos era que mantuviesen los pies sobre la tierra para evitar caer en lo grotesco. Quería evitar el sentimentalismo. A veces basta una mirada, como la que se cruzan Kasia Smutniak y la rumana que está a punto de quitarle el trabajo. En esa mirada está la lucha entre los nuevos pobres. Lo mismo que el incendio del poblado gitano. Lo he rodado de una manera realista, inspirándome en los muchos vídeos de YouTube.

¿Has dejado lugar a la improvisación?
En este sentido, el equipo fónico ha hecho un gran trabajo. Les había pedido que me diesen la posibilidad de grabar a todos los actores, aunque hubiese muchos en escena, para no perderme ninguna improvisación. Y ha habido tantas.

La música ha sido compuesta por Alessandro Mannarino, cantante metropolitano muy apreciado. ¿Qué instrucciones le has dado?
Le he explicado el tono de la película. Una historia a caballo entre el cuento de hadas urbano y el neorrealismo, como si todo tuviese lugar dentro de la carpa de un circo. Quería mantener la comedia pero sin perder la humanidad de los personajes. Agostino y su familia son pequeños héroes. Es la gente que nos cruzamos por la calle y a los que no hacemos caso. Combaten en solitario una batalla cotidiana por tener una vida digna. La música ecléctica y contaminada de Alessandro dan el sello perfecto a la película.