18/05/2013 - Conversación con los autores del noir Salvo, Gran Premio y Premio Revelaciónen la Semana de la Crítica de Cannes

Salvo ha suscitado comparaciones con Jean-Pierre Melville y el Alain Delon de El silencio de un hombre. El debut de Fabio Grassadonia y Antonio Piazza, presentado en la Semana de la Crítica de Cannes, es un noir ambientado en Sicilia que aún no tiene confirmada su distribución en Italia. Sus productores, Massimo Cristaldi y Fabrizio Mosca, han conseguido hacerlo gracias a la coproducción de las francesas Mact Productions, Cité Films y Arte France Cinema, que han ayudado a cerrar su presupuesto de 1,7 millones de euros.

“La acogida que ha tenido en Francia el guión de Salvo y antes de nuestro corto Rita, que comparte claves con Salvo, no tiene ni punto de comparación con Italia”, explican los directores y guionistas a Cineuropa. “La reacción en Italia ha sido de miedo y dudas. Seguramente influye la actual crisis económica, se tiene cada vez más miedo a salirse de los caminos más transitados. Además chocas con un límite cultural y un prejuicio de algunos distribuidores de cine de calidad. Si nuestra película hubiese sido turca, habríamos encontrado distribución más fácilmente”, dicen. 

Pero volvamos a la génesis del proyecto. “En 2008 recibimos una mención especial por el guión en el Premio Franco Solinas y allí conocemos a los productores Massimo Cristaldi y Fabrizio Mosca, que formaban parte del jurado. Se enamoraron del proyecto y nos propusieron desarrollarlo juntos. Enseguida encontramos el apoyo de Torino Film Lab y el proyecto gustaba a Alessandro Rais, entonces responsable de Sicilia Film Commission, cuando las cosas aún funcionaban. Luego hubo un cambio político, con la total paralización y luego desaparición de los fondos. Al final, Sicilia FC nos ha vuelto a prestar su apoyo y el Ministerio de Cultura, con la financiación a óperas primas. El problema ha sido la RAI, que no quería ni siquiera ver la película. Hemos seguido adelante con los franceses, haciendo el máximo con el menor presupuesto posible para un proyecto como éste”.

A algún crítico le ha parecido discontinuo y manierístico, pero la cinta revela sobre todo el gran amor hacia el cine de los dos jóvenes directores. “La elección de los géneros y los puntos de vista que cambian nacen de la historia”, explica Grassadonia. “Que comienza con un asesino de la mafia que lleva a cabo una brutalidad y tiene una connotación de cine de acción y noir que nos parecía adecuada y que quería llevar al espectador dentro de una narración clásica. Pero entonces metemos un elemento extraordinario y entonces los personajes entran en otra historia, así que nos hemos adaptado a esta evolución del género. Nos hemos preguntado: ¿cómo podemos poner en escena la ceguera? Es una decisión formal, la aceptación de la puesta en escena muda al cambiar su percepción, en esos paisajes desolados. No ha sido simplemente un juego de exhibición sino la voluntad de seguir profundamente el sentido de la historia”.

“Comparto lo que dice Fabio y añado que creemos en el guión como punto de partida y amamos los géneros. Pero en Italia parece que el único género posible es la comedia, así que hemos asumido el riesgo de buscar algo distinto. Hemos tenido grandes maestros en los distintos géneros, pero hoy día se está llevando a cabo una demolición y una homologación que no nos interesa”. 

Preguntamos a Grassadonia y Piazza si ya están escribiendo algo nuevo tras Salvo. “Estamos trabajando en dos ideas, una de las cuales es precisamente una comedia. Pero no como las que se ven en los cines desde hace muchos años. La imaginamos como una de esas que podría no gustar a los de siempre”