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Ingunn Knudsen • Productora

“La tercera edad es la edad de oro”

por 

- Cineuropa entrevistó a Ingunn Knudsen, productora del documental The Optimists

Ingunn Knudsen • Productora

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 es el título del documental recientemente presentado como la película de clausura del Festival de Haugesund. Gunhild Westhagen Magnor es la directora del filme, producido por Skofteland Film, una productora creada en 2006. Hemos hablado con Ingunn Knudsen, una de sus productoras.

Cineuropa: ¿Quiénes son The Optimists?
Ingunn Knudsen
: The Optimists son un club de voleibol de Hamar, una pequeña ciudad noruega al norte de Oslo, cuyos miembros son mujeres de 66 a 98 años, que han estado entrenando regularmente durante cuarenta años. Como nunca habían jugado un partido, un día decidieron medirse con un equipo de valientes veteranos suecos, solo de hombres, el Kruttgubbarna. La película sigue las vidas de “las optimistas” por un año, desde el entrenamiento intensivo hasta el gran día, que tendrá lugar en Sollentuna, cerca de Estocolmo.

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¿Cómo surgió esta película?
Gunhild tuvo la idea cuando vio a las jugadoras, entre las que estaba su madre, practicar. Estaba muy impresionada, incluso fascinada, por su energía y su alegría de vivir. Aún hay demasiada gente que tiene miedo de hacerse viejo, empezando por ella… y por mí. Con esta película, queríamos mostrar que la tercera edad es una de edad de oro, en donde hay lugar para la risa, la amistad, los retos, la fantasía y también el logro personal. Por haber trabajado con ella anteriormente, sabíamos que Gunhild, que es también directora de fotografía, sabe cómo contar una historia, y adjuntarle otras complementarias. Consigue grabar a sus actores muy de cerca, en un ambiente relajado. Para The Optimists quiso inmediatamente un largometraje en grandes salas, para llegar a una mayor audiencia, sin renunciar, sin embargo, a sus inquietudes artísticas. Por ejemplo, la elección de la música es resultado de una larga reflexión.

¿Qué música eligió?
Gunhild quería una música mexicana animada y feliz, para jugar con los contrastes, porque el humor es importante en la película. Es más, Stefan Nilsson, un famoso compositor sueco que hizo la banda sonora para varios filmes de Bille August, también participó en crear temas musicales cálidos que van bien, en mi opinión, con el paisaje noruego de Hedmark.

¿Fue fácil financiar esta película?
Oh no, a menudo es muy difícil para los documentales. Necesité mucho tiempo y muchos métodos para encontrar la financiación necesaria. A veces la avanzada edad de los participantes generó escepticismo, apuntes como: “¿Durarán hasta el final de la película?” Pero elegimos correr riesgos, incluso aunque significase endeudarse, y gracias a la participación de alrededor de 15 socios, y también al apoyo del Instituto Noruego de Cine y el consejero Stig Andersen, pudimos finalizar la película a tiempo. También debería mencionar a nuestro coproductor sueco, Stina Gardell de Mantaray Film.

¿”Las optimistas” no tienen un entrenador?
La verdad, no. Pero los expertos en voleibol Nila Håkedal y Jon Grydeland las aconsejaron. También deberíamos aludir al apoyo que la Federación Noruega de Voleibol proporcionó al film, y la participación de varios jugadores en su promoción: ruedas de prensa, entrevistas, fotos, nada les asusta. ¿El rodaje y las cámaras? Casi ni las notaron. Lo que les sorprendió, sin embargo, es el interés que despiertan en todas partes.

Un divertido evento tuvo lugar en Hamar hace unos días.
Sí, lo organizamos con la asociación de jubilados. Nuestro ministro de salud vino a jugar voleibol con nuestras campeonas, y recibió un jersey del equipo, especialmente tejido para él, con su nombre y su edad en la espalda. El apoyo oficial, como este, es valioso durante los lanzamientos.

¿Y el lanzamiento de The Optimists en salas noruegas?
El 27 de septiembre, en casi cien salas, porque la reacción del público en Haugesund fue fantástica. ¡Una locura! Era como estar en un estadio, con silbidos y aplausos, incluso durante la proyección. Uno de los directores del festival me dijo que nunca había visto algo así. The Optimists ganó un premio en Haugesund, el del buen humor, otorgado por los proyectores del teatro, casi como un premio a la alegría de la huerta.

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