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Rasmus A. Sivertsen • Director

Jul i Flåklypa: un cuento de Navidad moderno animado a la antigua

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- La relación que el director Rasmus A. Sivertsen mantiene con los dibujos animados data desde su infancia. Su última película, Jul i Flåklypa, acaba de llegar a los cines noruegos

Rasmus A. Sivertsen • Director

Como cuando Obélix cayó en la marmita que contenía la poción mágica, el director noruego Rasmus A. Sivertsen mantiene un idilio con la animación desde su infancia, cuando ya vivía rodeado de cámaras, rotuladores, aparatos y mobiliario de todo topo y en compañía de su padre, dibujante y animador. La entrevista que Cineuropa mantuvo con Sivertsen tuvo lugar en presencia de uno de los dos protagonistas de Jul i Flåklypa [+lee también:
tráiler
entrevista: Rasmus A. Sivertsen
ficha de la película
]
, su última película como director: Solan, la corneja franca, y Ludvig, el erizo temeroso, que hicieron su primera aparición en el cine en 1975 con Flåklypa Grand Prix, película de animación que dirigió Ivo Caprino.

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Cineuropa: ¿Dónde está Réodor, el genial inventor?
Solan
: No le gustan los periodistas.
Rasmus Sivertsen: Prefiere quedarse en su taller hundido en sus inventos, como el supercañón de nieve y el trineo-cohete que pueden verse en esta película, que hice en stop motion (animación en volumen). Para filmar imagen por imagen, empleamos una cámara Canon 7D con un objetivo Nikon, el material habitual cuando uno quiere crear movimiento a partir de objetos inmóviles.
Solan: ¿Inmóviles, nosotros?
Rasmus Sivertsen: Vosotros no sois más que figuritas de látex de apenas 25 centímetros, animadas manualmente por especialistas, y no por unos cualesquiera, por cierto, pues se trata del equipo de animación de Tim Burton el que ha participado en la película.
Solan: Auténticos manipuladores. ¿Y nosotros, no creamos nada?
Rasmus Sivertsen: Vuestro creador, el verdadero, es el escritor y dibujante noruego Kjell Aukrust, que tuve la suerte de conocer hace unos quince años.

Cineuropa: ¿No emplea usted ninguna imagen sintética?
Rasmus Sivertsen
: Prefiero la animación artesanal porque la impresión de realidad es mayor, más viva, casi se puede tocar. La única escena en que hemos tenido que recurrir al digital es el vertiginoso descenso en trineo. 

Cineuropa: ¿Qué representa esta película para usted?
Rasmus Sivertsen
: Esta cinta son once meses en estudio, 1100 escenas, 124.000 imágenes, cinco equipos trabajando simultáneamente y veinte personas al pie del cañón sin descanso para una media de veinte segundos de película al día. Eso representa años de trabajo con un presupuesto de unos tres millones de euros. Hace cuatro años, Cornelia Boysen, productora de Maipo Film, se puso en contacto conmigo para que dirigiera el proyecto y lo coprodujera con la empresa Qvisten Animation, que dirijo junto con Ove Heiborg. Me pasé un año para crear una historia atractiva con el coguionista Karsten Fullu, otro año más para esbozar la película, con sus dibujos correspondientes, para perfilar la coherencia del conjunto y el equilibrio de las distintas secuencias, y un tercer año para la animación propiamente dicha, con las decisiones sobre iluminación y música que resultan tan esenciales para construir un ambiente navideño. Knut Avenstroup Haugen fue quien compuso la música.

Cineuropa: ¿Tuvo complicaciones a la hora de hacer su trabajo?
Rasmus Sivertsen
: Lo más difícil fue gestionar los diferentes platós casi al mismo tiempo. Exige una enorme concentración. Otro problema fueron los decorados. Recurrimos a unos especialistas en diseño y fue en Polonia donde se elaboró el núcleo esencial de los decorados, transportados a posteriori al estudio de rodaje en Oslo.

Cineuropa: ¿En qué consiste habitualmente su trabajo de director?
Rasmus Sivertsen:
En primer lugar, trabajo con actores que prestan sus voces a los personajes, antes de grabar los diálogos en estudio. A continuación, los animadores entran en juego, prestan atención a los diálogos y, después, es cuando les pido más vivacidad o moderación en la gesticulación de los personajes. Tengo que ser extremadamente preciso y concreto a lo largo del proceso y trabajar en estrecha colaboración con todos y cada uno de los miembros del equipo para afrontar cualquier imponderable que se presente. Por ejemplo, la pierna rota de Ludvig.
Ludvig: Menos mal que me la repararon.
Rasmus Sivertsen: He de decir que me impresionaron profundamente la paciencia y la tenacidad del equipo, sometido permanentemente a una gran dosis de estrés, prisas y retrasos. Tienen todo el derecho a estar orgullosos del resultado.

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(Traducción del francés)

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