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John Boorman • Director

"El cine es un lenguaje universal"

por 

- Cineuropa ha hablado con el director inglés John Boorman durante la velada "Los Cineastas invitan... al amigo europeo"

John Boorman  • Director

Cineuropa ha hablado en París con el director inglés John Boorman, durante la velada "Los Cineastas invitan... al amigo europeo" organizada por la ARP, la SACD y la SAA, con motivo del estreno en Francia de Reina y patria [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: John Boorman
ficha de la película
]
(descubierto en la Quincena de realizadores de Cannes - leer la crítica) el 7 de enero de 2015 de la mano de Le Pacte. Durante la velada, la ministra francesa de Cultura, Fleur Pellerin, ha nombrado a John Boorman Caballero de las Artes y las Letras en homenaje a su dilatada carrera (A quemarropa, El último, Defensa, Excalibur, La selva esmeralda, Esperanza y gloria, Más allá de Rangún, El general...).

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Cineuropa: Ha dirigido películas de géneros muy variados. ¿Cuál es la particularidad de adentrarse en un estilo autobiográfico como en Reina y patria?
John Boorman: Para un director, todas sus películas son en cierto modo autobiográficas. La idea de Reina y patria me rondaba la cabeza desde hacía tiempo pero la había dejado de lado. La película trata sobre un periodo de cambio, justo después de la guerra, cuando las viejas generaciones y los veteranos de la guerra se aferraban todavía a la idea del Imperio británico mientras que nosotros, los jóvenes, nos dábamos perfecta cuenta de que todo había cambiado. La velocidad con la que el gran Imperio británico se hundió es impresionante. En tan solo unos años, poco después de la guerra, todo se había ido: la India, Canadá, Australia, las colonias africanas... Muchos aceptábamos muy bien esta evolución. Los jóvenes asistían a unos cambios muy rápidos. He intentado plasmar esto en mi película recreando un microcosmos.

Hablando de transformaciones, ¿cuál es su punto de vista sobre la que está experimentando la industria cinematográfica mundial?
La gran revolución es de orden técnico: se trata del digital. El rodaje y el montaje digitales hacen que la realización de cine resulte mucho más fácil y accesible. Pero esto no ha ayudado a las películas a conseguir nuevas audiencias. La distribución y la difusión no han seguido el ritmo de la tecnología. Una anécdota: cuando decidí rodar en digital, después de hacer algunos tests quise ver cuál sería el efecto en la gran pantalla. Conseguí un hueco por la mañana temprano en una sala y fui con el cámara. No había nadie, solo una mujer pasando la aspiradora. Le expliqué la situación y me dijo: "No se preocupe, yo lo hago." Lo encendió y aparecieron las imágenes. Han desaparecido los proyeccionistas y con ellos su arte. Stanley Kubrick decía que el proyeccionista era siempre el que tenía el "final cut", ya que podía arruinar la película. Ahora eso se acabó pero la proyección digital, a pesar de algunos inconvenientes, es bastante buena.

No ha sido fácil materializar el proyecto Reina y patria. ¿Qué piensa de la situación actual de la financiación?
Esto siempre ha sido algo difícil pero ahora lo es todavía más. Escribí hace mucho tiempo un libro sobre el proceso de fabricación de una película: Money into Light. Al final del proceso de creación nos quedamos normalmente sin un duro. Y pocas películas generan dinero después. Sin embargo antes la financiación del cine de autor de calidad con un presupuesto medio era más sencilla. Hoy parece que están por un lado los éxitos de taquilla y por el otro las películas de bajo presupuesto. Gracias al digital, resulta más fácil rodar a bajo coste, pero después está el problema de la distribución. La evolución es bastante negativa.

¿Qué piensa de los nuevos soportes de difusión de películas en comparación con las salas de cine?
Un día le conté a Peter Jackson cómo al elaborar mis películas me las imaginaba en la gran pantalla y él me dijo que cuando rodaba tenía en mente el hecho de que algunas personas, muchas quizás, verían la película en un teléfono móvil. ¡Tantos esfuerzos formidables comprimidos en una pantalla tan pequeña! (Ríe). Me parece que nada puede sustituir todavía la experiencia de ver una película en una sala de cine en condiciones, junto a otros espectadores. A veces empieza con ruido y sonido de palomitas pero si la película es buena, el silencio se acaba instalando gradualmente y emerge la incomparable sensación de un público en consenso que desaparece en la película.

¿Tiene el cine europeo un ADN realmente identificable?
He trabajado con equipos japoneses, americanos, británicos, franceses, y las diferencias entre ellos han sido mínimas. El cine es un lenguaje universal. Sin embargo las iniciativas en favor del cine europeo como por ejemplo Eurimages son muy interesantes. Y cada país europeo tiene su fondo de apoyo. En EE. UU. no tienen nada parecido y aun así funciona. ¿Por qué? Seguramente porque hacen las películas que el público quiere ver y porque piensan en grande. Pero llevar a cabo una gran producción que asocia a diferentes países europeos es más complicado. No es nada nuevo pero quizás se debería replantear con un enfoque completamente distinto.

Ha declarado que Reina y patria sería probablemente su última película.
Tengo 81 años. Físicamente me costaría embarcarme en un nuevo proyecto. Pero quizás haga una película más dentro de poco.

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(Traducción del francés)

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