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Jonás Trueba • Director

“Asumo la precariedad haciendo un cine libre y propio”

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- El español Jonás Trueba se ha llevado el Premio Especial del Jurado en el 18 Festival de Málaga Cine Español por su tercera película, Los exiliados románticos

Jonás Trueba  • Director

El español Jonás Trueba, el más joven de la famosa familia de cineastas, ha competido en la sección oficial del 18 Festival de Málaga Cine Español, en donde se ha llevado el Premio Especial del Jurado con su tercera película, Los exiliados románticos [+lee también:
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. Hablamos con él.

Cineuropa: Procedes de una familia de cineastas que ha contado con producción para sus películas, pero tú en esta última has metido a unos amigos en una furgoneta y os habéis ido a rodar a Francia.
Jonás Trueba: Nunca he tenido vocación de ser iconoclasta o revolucionario. He intentado rodar las películas que me han apetecido y he podido hacer. Mis circunstancias, cuando empecé a hacer cine, eran diferentes a las de mi tío David –que empieza en los noventa, un período donde había más dinero y posibilidades– y las de mi padre, Fernando. Quizás las mías se parecen más a las del último, porque empieza en los ochenta y ha hecho cosas muy diversas. Filmé mi primera película en 35 mm, la segunda en 16 y esta tercera, con una cámara de fotos: cada vez con menos días y presupuesto. Y no me quejo: he intentado convivir con esa precariedad general haciendo cine libre y propio. No me gustaría quedarme toda la vida haciendo películas sin un euro, sino con financiación: aspiro a eso.

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Porque imagino que no se vive de películas como Los ilusos o Los exiliados románticos…
Yo vivo de dar clases de dirección y quienes trabajan en mis películas no van a vivir de ellas. Creo que en la próxima contaré con más apoyo y podré remunerar dignamente a mi equipo: eso es muy importante.

En tus películas todo se hace por amor al arte…
Sí, intentamos crear experiencias para que no se acabe ese amor al arte, no nos metemos en proyectos imposibles, sino en películas que podemos hacer, que sean experiencias que merezcan la pena, aunque sean hechas en precario. Para eso creo unas circunstancias de trabajo óptimas. Aquí teníamos tres coches, los actores, seis técnicos y un presupuesto de vestuario de 1,40 €, que ha quedado genial.

¿Qué distribución va a tener Los exiliados románticos: repetirás el esquema de ir presentándola por los cines como Los ilusos?
Con Los ilusos sentimos que la mejor manera de ofrecérsela al espectador era ir sala a sala, porque éramos conscientes de que ninguna distribuidora nos hubiera ofrecido una exhibición estándar, algo deprimente y poco creativo, por eso no tengo especial interés en entrar ahí. Con ésta nos hemos asociado a CineBinario: jóvenes distribuidores románticos que aman el cine. Estamos estudiando cómo la distribuiremos: cada película tiene unas necesidades y ésta, que es más inmediata, irá por otros cauces.

Estás involucrado en la Unión de Cineastas… ¿son necesarias acciones diferentes como las suyas: educativas y divulgativas?
Sí, hoy más que nunca, porque cuando se habla de los problemas del cine español hay que hacer la batalla desde otro lado, porque se cae en el dogmatismo de que el cine tiene que ser de una determinada manera. La Unión de Cineastas es un punto de encuentro que intenta hacer pegamento con ideas que pueden convivir juntas, no tienen que enfrentarse. Tenemos afán de luchar por un cine donde quepan todos y sea más plural, y no quedarnos en un discurso crítico y reivindicativo, sino más propositivo y creativo.

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