email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

Daniela Fejerman • Directora

“Mi película es como un cuento de Navidad contado por Kafka"

por 

- Cineuropa entrevista a Daniela Fejerman en la Seminci 2015, que ha volcado su dura experiencia personal en La adopción, protagonizado por unos magníficos Nora Navas y Francesc Garrido

Daniela Fejerman  • Directora

La directora argentina afincada en España Daniela Fejerman ha volcado su dura experiencia personal en un país de Europa del Este en La adopción [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Daniela Fejerman
ficha de la película
]
, drama protagonizado por unos magníficos Nora Navas y Francesc Garrido que compite en la sección oficial de la 60ª Seminci de Valladolid. Cineuropa la ha entrevistado.

Cineuropa: La adopción es una película muy medida. ¿Cómo se consigue mantener el pulso para que no se te desborde el dramatismo?
Daniela Fejerman:
Sí, era necesario mantener un tono: que no se entrara en el “melodramatismo”, que era una tentación, algo que podía pasar. Yo tenía una visión tan cruda de la experiencia que no podía hacer una película y ponerle violines de fondo, porque allí no los había por ninguna parte.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)
Hot docs EFP inside

Pero, al estar tan implicada emocionalmente en esa historia, ¿no te movía intentar hacer con ella algo así como un exorcismo o terapia?
Desde que decidí escribir la película, lo primero que hice fue llamar a un coguionista, que es amigo y conocía toda la historia, pues hablé con él mientras estaba en Ucrania, donde fui a adoptar un niño. Él –Alejo Flah– conocía perfectamente mi vivencia, pero decidimos construir con aquello un relato, utilizando lo que sabíamos pero también habría que añadir, “ficcionar” y recoger otras historias semejantes, pero sin ponernos “peliculeros”, porque la trama posee tanta crudeza y verdad que no podíamos meter a unos mafiosos con pistolas en el guión. Eso nos llevaría a un film de género que no es. Intentamos entonces crear tensión, que hubiera expectativas: que el espectador piense qué les va a pasar a esos pobres que están allí, arrojados en un mundo que no controlan, pero sin efectismos.

El retrato poco amable que se hace en tu película de un país del Este de Europa, ¿no ha dificultado la colaboración con Lituania?
En la ficción no se identifica el país, aunque un lituano reconocerá la capital y el idioma, pero ellos no pusieron ningún problema. De hecho en Lituania no hay adopción internacional. El que Gerardo Herrero, el productor español, hubiera rodado allí anteriormente Silencio en la nieve [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Gerardo Herrero
ficha de la película
]
ayudó a que entrara en este proyecto su socio lituano Ramünas Skikas (Lietuvos Kino Studija). El trabajo allí, hablando en varios idiomas –inglés, castellano, lituano, ruso, catalán... – convirtió el rodaje en una torre de Babel y nos sentíamos a veces un poco como los personajes, pero muy acogidos, la verdad.

¿Los interiores también se rodaron en Lituania?
Todo. Fueron seis semanas muy intensas. Los apartamentos que aparecen son de allí, con muebles auténticos y eso también ayudó a Nora Navas y a Francesc Garrido a vivir aquella realidad de una forma más verdadera.

¿Fue difícil levantar un proyecto dramático como éste precisamente en estos tiempos, cuando en España funcionan especialmente bien en taquilla las comedias?
Sí, han sido cinco años muy duros. Al principio había otro productor, pero no pudo ser y entoncesTornasol Films lo retomó y lo salvó. Como digo siempre: la película es como un cuento de Navidad contado por Kafka, porque pasaron cosas tan fuertes que si las metiéramos en el guión no serían creíbles: eso de que la realidad supera a la ficción es cierto, pero hace falta que sea verídica la película, claro.

El casting es una de las bazas más importantes de La adopción. ¿Siempre tenías a estos actores en mente cuando levantabas el proyecto?
Yo quería a Nora Navas, porque es una actriz prodigiosa, pero aún no sabía quién encarnaría a su pareja e hice pruebas a varios actores, pero con Francesc Garrido la química fue inmediata. Los secundarios, veteranos actores lituanos, proceden sobre todo del teatro, porque en Lituania hay poca producción cinematográfica, apenas se ruedan algunas películas históricas, pero yo en La adopción muestro la parte más fea de un lugar tan bonito.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Lee también

Privacy Policy