17/02/2016 - BERLÍN 2016: Cineuropa entrevista al director suizo Tobias Nölle, que ha presentado el estreno mundial de su intrigante película Aloys en el Panorama de la Berlinale

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Cineuropa: ¿Qué esperas del estreno de Aloys en el Panorama de la Berlinale?
Tobias Nölle: La Berlinale es uno de los lugares más prestigiosos donde proyectar una película, y me siento extremadamente honrado. En un sentido más práctico, espero que algunos espectadores se lleven a Aloys y a Vera consigo cuando salgan de la sala, dentro de sus mentes o en sus subconscientes, para que les acompañen en la dura realidad que acecha fuera del cine.

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Aloys habla de la alienación, centrándose en un hombre contemporáneo que no podría estar más lejos del tipo de James Bond. ¿Cuál es el origen de esta idea?
Hay suficientes James Bonds en la pantalla. Yo no soy James Bond, ni lo es ninguno de mis amigos; somos exactamente lo contrario. Tampoco somos Aloys Adorn, pero quizás estamos un poco más cerca de él. Me interesan los antihéroes que comienzan la película siendo un desastre, o psicópatas, o idiotas antisociales, pero que tienen un secreto oculto, una cualidad humana que se revela lentamente, que les hace extremadamente únicos y les sumergen en un momento perfecto y mágico. Me encanta la gente tosca, las personas que no encajan con los estándares normales y acordados de comportamiento. Los llamo diamantes en bruto; son arcaicos, y han conservado su piel y sus huesos, en vez de convertirse en simios lobotomizados que siguen a los otros simios lobotomizados. Es un tema recurrente en mi trabajo. Creo que es extremadamente importante que recordemos que está bien ser diferente, tener emociones extrañas, que no nos guste lo mismo que a lo demás, no vivir una vida formulada de antemano. Al final, eso es lo que nos hace especiales, uno entre un millón; eso es lo que nos hace amar a esa persona especial. Imagina un mundo lleno de James Bonds: sería el infierno en la Tierra.

¿Por qué has elegido a Georg Friedrich para interpretar a Aloys? ¿Fue una opción evidente desde el principio?
No, para nada. Al principio, estaban todos en contra de esto, hasta el productor. Temían que fuera demasiado duro y extrovertido para el papel. Pero cuando vi una entrevista en internet, me di cuenta de que era justo lo contrario: había algo de timidez encantadora y disconformidad en él que a mí me parecía perfecto para el papel, así que le invitamos a un casting en Viena. Pero fue el peor casting de la historia: no memorizó ni una sola frase, y se sentó allí en el sofá, murmurando en su acento austríaco que odiaba los castings. Intenté trabajar con él allí, pero fue un completo fracaso. Fue horrible, la implosión de un sueño. No podía dormir, y al día siguiente pregunté al agente de casting si podía citarme con Georg otra vez, pero yo solo, en una habitación de hotel. ¡Fue incluso peor! Creo que ambos teníamos mucho miedo a fracasar. Y entonces, 15 minutos antes de que tuviera que coger el taxi para ir al aeropuerto, salió de su caparazón. Comencé a hacerle preguntas desde detrás de la cámara: qué pensaba sobre su padre, si le echaba de menos, qué sentía ahora que estaba solo; era más como una entrevista, pero Georg de repente empezó a responder como si fuera Aloys. Fue pura magia en el último momento —nunca olvidaré ese momento—. De regreso a Zurich, cuando le mostré las "cintas del hotel" a mi productor, dijo: "No está actuando como Aloys; él es Aloys. Por favor, Tobi, dale el papel." 

¿Fue la cuestión de las redes sociales, y de la brecha entre nuestras vidas reales y virtuales, una inspiración para la película?
Sí y no. A mí me interesaba más la cuestión fundamental del amor y el rechazo, y la "brecha", como dices. Quería explorar lo lejos que nos puede llevar la imaginación, cuándo empieza a sustituir a la realidad, y dónde termina derivando en locura o esquizofrenia. La "brecha" también es algo que yo conozco, por supuesto, por mis relaciones personales: el choque entre proyección y realidad. La mayoría del tiempo, nos parece que nuestra imaginación es mejor, pero no lo és; solo es más segura. Si un espectador se va del cine sintiendo que ha dejado atrás esa zona de confort, sería para mí un pequeño triunfo.

(Traducción del inglés)