15/06/2016 - Karya, directora de la selección de la Cinéfondation, habla sobre sus elecciones y sobre las perspectivas que Cannes ofrece a los directores debutantes

La prestigiosa selección de la Cinéfondation es una sección de la Selección Oficial del Festival de Cannes especializada en películas de escuelas de cine. Dimitra Karya charla sobre sus elecciones y las perspectivas que la Cinéfondation ofrece a los futuros cineastas.

Cinergie: Cuando hacéis una selección, ¿gira en torno a una variedad de géneros  de países de todo el mundo?
Dimitra Karya: Totalmente, hay que tener en cuenta la diferencia de géneros y los diversos países, y para la Cinéfondation existe todavía un criterio: escuelas distintas. La mayor parte del tiempo estoy haciendo acuerdos para encontrar nuevas escuelas que no han tenido representación aquí y la prueba es que este año tenemos 7 escuelas que participan por primera vez y un país que no había venido antes: es la primera vez que una escuela venezolana ha sido seleccionada (la Universidad de los Andes). Si hacemos estos esfuerzos habrá igualdad, se mantendrá el equilibrio hombre/mujer. Esto genera numerosas imposiciones y es bastante difícil, pero son las imposiciones de cualquier programación.

¿Cómo encuentras a las nuevas escuelas?
Se nos conoce lo suficiente como para no tener que promocionarnos. Al principio, cuando se creó la Cinéfondation en 1998 había que ir a las escuelas. Mi predecesor Laurent Jacob viajó para dar a conocer la Cinéfondation. Fue a festivales, seleccionó las mejores películas de estudiantes que podía encontrar y consiguió convencer a las escuelas para que le presentaran tantas películas como fuera posible. La primera Cinéfondation tenía una programación de 15 cortometrajes, 3 de ellos de la National Film and Télévision School. Las elecciones eran limitadas y era difícil conseguir escuelas. A día de hoy nuestra selección es bastante conocida en el mundo de los festivales y del cine estudiantil, así que recibimos de todos sitios. Este año hemos recibido 2.300 películas, y está muy bien que muchas de ellas sean de escuelas que hacen sus óperas primas. Solo nos queda seleccionar las buenas.

Hablando de selección, ¿cuántos sois en el comité?
No hay un comité de selección. Yo veo todas las películas, es un trabajo duro, lo sé, pero es tan interesante. Es cuestión de acostumbrarse, lo más difícil es enfrentarse a malas películas, hay muchas, pero cuando te encuentras con una buena, como la de Alexandre, es una satisfacción inmediata y una gran recompensa.

Respecto al jurado de la Cinéfondation, los hermanos Dardenne fueron sus presidentes: Luc en 2000 y Jean-Pierre en 2012. Este año lo preside Naomi Kawase. ¿Cómo lo compones?
Hacemos propuestas y los organizadores del festival se encargan de las invitaciones. Nuestras elecciones suelen ser directores y actores. Este año me parece que tenemos un jurado muy bueno (presidido por Naomi Kawase y compuesto por Marie-Josée Croze, Jean-Marie Larrieu, Radu Muntean y Santiago Loza), no hace falta añadir nada sobre Naomi Kawase, claro está. El jurado desempeña un trabajo formidable, ha debatido muy bien sobre las películas.

¿Tienen la ocasión de reunirse con los directores para hablar de sus obras? Porque no se extienden mucho sobre las películas cuando entregan los premios.
Es cierto, pero tras la entrega de premios tiene lugar una rueda de prensa en la que hablan de modo más confidencial con los directores cuyas películas les han gustado pero que no han recibido un premio. Este año ha destacado la generosidad. Naomi Kawase se ha reunido con ellos y se ha podido hacer fotos con los ganadores.

Las películas escogidas por la Cinéfondation se presentan en varios programas durante el Festival de Cannes. ¿Cómo organizas estos programas tan distintos?
Sí, hay cuatro programas de una hora y media. Es como un montaje, las películas tienen que sucederse, se ponen los largos al final de cada programa. Los organizo de tal modo que el precedente no pueda perjudicar al siguiente. Es un gran trabajo, si se quiere hacer bien hay que verlas, verlas de nuevo y buscar las conexiones. A estas alturas se trata de una cuestión de películas, no de países. A ser posible intento seguir películas de aires distintos, pero no es posible cumplir con todos los criterios. La coherencia es más inherente a las películas.

Leer la entrevista completa en Cinergie

En colaboración con

(Traducción del francés)