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Nevio Marasović • Director

"Siempre había querido hacer algo al estilo escandinavo"

por 

- Cineuropa aprovecha el Festival de Zagreb para hablar con Nevio Marasović sobre su film Goran, la historia de un hombre cuya vida sin preocupaciones se desmorona repentinamente

Nevio Marasović  • Director
(© Biljana Gaurina/CROPIX Agency)

Cineuropa aprovecha el 14º Festival de Zagreb para hablar con el cineasta croata Nevio Marasović sobre su nueva película, el esperado thriller dramático Goran [+lee también:
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, que cuenta la historia de un hombre que lleva una vida sencilla junto a sus amigos y su familia hasta que un día su existencia sin preocupaciones se desmorona repentinamente. Marasović es el realizador de The Show Must Go On (ganadora del Anfiteatro de Oro a mejor guión y el de mejores efectos especiales, así como del Premio Breza a mejor debutante, en el Festival de Pula) y Vis-à-Vis [+lee también:
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, que se llevó una mención especial en la competición de largometrajes del 11er Festival de Zagreb.

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Cineuropa: El guión es obra del guionista y novelista noruego Gjermund Gisvold. ¿Cómo decidiste colaborar con él? ¿Cómo desarrollásteis la historia?
Nevio Marasović: Me encanta el arte y la cultura de Escandinavia, y siempre había querido hacer algo al estilo escandinavo. Conocí a Gjermund en un taller de escritura de guión en el que estaba trabajando en una película que rodaré en abril del año que viene. Hablé con él porque quería hacer una película ambientada en una región de Croacia que es muy similar a Noruega, con un fondo a lo Fargo, en una atmósfera montañosa y nevada, y pensé que su estilo de escritura encajaba con la historia. Mi idea era hacer una película sobre una persona que es una especie de perdedor: le sucede un acontecimiento desafortunado, que es culpa suya pero que es un accidente, y al intentar solucionar la situación, le suceden cosas todavía peores. Le conté a Gjermund este esbozo inicial, luego él comenzó a escribir, y fuimos desarrollando la historia.

¿Fue difícil rodar durante el invierno en la región montañosa de Gorski Kotar, en Croacia?
Me encanta esa parte montañosa de Croacia. Conozco muy bien la región, aunque no procedo de allí. Mi director de fotografía [Damir Kudin] es de allí, así que cuando estábamos buscando localizaciones, sabíamos qué zonas teníamos que visitar. Lo más difícil fue encontrar los interiores, porque teníamos que encontrar casas y lugares concretos que encajaran con la historia. Fue un proceso agotador, pues yo tenía una imagen y una percepción muy precisas del tratamiento visual que quería darle a la historia. Otro problema fue que no nevó hasta que comenzamos a rodar, pero prácticamente el primer día de rodaje, comenzó a nevar y ya no paró hasta que terminamos. Esto complicó mucho las cosas, ya que fue una de las nevadas más fuertes en la historia de la región, y tardábamos cinco veces más en hacerlo todo, porque teníamos que sacar los coches de la nieve y llevar el equipo de un lado a otro. Pero el esfuerzo valió la pena. Para mí, lo más complicado no fue la nieve, sino rodar la escena de la cena. Esas son las escenas más difíciles, porque tienes que establecer relaciones, filmar a cada personaje en relación al personaje con el que está hablando, son muchos detalles que hay que tener en cuenta. Básicamente, la escena de la cena era la que más me preocupaba, aunque parezca la más fácil. 

Este es tu tercer largometraje; ¿cuáles han sido las principales diferencias entre la realización de esta película y las de Vis-à-vis y The Show Must Go On?
The Show Must Go On la hice cuando todavía era un estudiante de cine, así que no tenía presupuesto. La financié yo mismo; fue muy difícil, pero valió la pena. Vis-à-vis también era una producción modesta: en total, trabajaron en ella siete personas, incluyendo a los actores. Era pura energía artística, con solo dos actores y dos cámaras. Goran, en cambio, se hizo de un modo muy profesional, siguiendo el guión, y fue financiada por mi productor, Danijel Pek, y su compañía. Todos los que participaron en la película tenían experiencia anterior y habían trabajado en al menos dos películas. Mi próximo proyecto será más caótico: está siendo producido por Kinorama y va a tener un rodaje normal, profesional, pero en cuanto a los métodos de trabajo, se parecerá más a Vis-à-vis —será más propicio a la improvisación y a los cambios sobre la marcha, en plató—.

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(Traducción del inglés)

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