20/11/2018 - Mientras su cuarta película, Viudas, llega a los cines europeos, hablamos con el director británico Steve McQueen sobre el proceso tras la película

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ficha de la película], que ya se ha estrenado en varios países europeos, es una adaptación de la miniserie de 1983 de la cadena ITV, de cuyo guion se encargó la escritora de novela negra Lynda La Plante. McQueen explica el proceso tras Viudas, su cuarta película, y por qué ha cambiado la ambientación de Londres a Chicago.

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Cineuropa: ¿Te acuerdas de cuándo viste por primera vez la serie original de ITV Las viudas?
Steve McQueen: Vi Las viudas en la tele en 1983 y, como niño negro de 13 años en Londres, me marcó de cierta manera. Esa serie me hizo conectar con esas mujeres. En pantalla veía a esas cuatro mujeres a las que juzgaban por su aspecto, en lugar de por su personalidad y, en ese momento, yo estaba pasando por lo mismo en mi colegio de Londres. Se me estaba marcando un camino que no dirigía a mis metas.

¿Y qué fue lo que te marcó de esas mujeres?
Lo que más me impactó de la historia fue que esas cuatro mujeres, de diferentes orígenes raciales, sociales y económicos, se unieron para lograr un objetivo común.

¿Qué querías conservar de la serie Las viudas, con guion de Lynda La Plante, y dónde querías dejar el sello Steve McQueen?
No lo sé, ¿qué soy yo? Solo intento hacerlo lo mejor posible, contar una verdad. Lo que me interesaban eran los aspectos políticos, sociales y económicos de la situación actual, y abordar esta historia impregnándola de ese ambiente. Al mismo tiempo, quería atraer a los espectadores, y quería crear una situación en la que pudiera implicar a la gente de la que trata la película. Para mí, no tiene sentido hacer una película sobre un tema si la gente a la que la diriges no conecta con ella o no va a verla.

¿Siempre has querido hacer una película de atracos?
La idea la historia, que es como una montaña rusa, fue lo que me atrajo. Quería hacer una película de atracos, pero una que fuera un constructo que pudiera romperse y alterarse. Quería lograr eso, y también atraer al público que respaldó Hunger [+lee también:
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¿Qué te hizo decidirte por impregnar la trama del ambiente político actual?
Tenía claro que debía hacerlo. Mientras caminas por la calle, están ocurriendo cosas; cuando vas al supermercado, están ocurriendo cosas detrás del mostrador, con esa persona o la otra que está en el pasillo: ¿de dónde vienen y qué les está pasando? Hay muchos aspectos políticos en el día a día. Enamorarse es político. Quería mostrar el ambiente del lugar, o del atraco, y Chicago es una ciudad en donde la política y el crimen parecen convivir desde la época de Al Capone, y eso siempre me ha interesado.

(Traducción del inglés por Marina García Gómez)