12/09/2019 - Entrevistamos a Shelly Love, la directora de la comedia norirlandesa A Bump Along the Way, con Bronagh Gallagher y Lola Petticrew en los papeles principales

(© Marian Alonso)

La directora escocesa Shelly Love nos ha hablado de su primer largometraje, A Bump Along the Way [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Shelly Love
ficha de la película], proyectado en la sección Discovery del Festival Internacional de Cine de Toronto.

Cineuropa: La película gira en torno a una madre soltera de 44 años cuya hija adolescente, Allegra, desaprueba su estilo de vida. ¿Por qué decidiste contar su historia?
Shelly Love: Leí el guion cuando mi bebé solo tenía un año y todas las emociones de la maternidad eran especialmente recientes, así que su llegada fue algo parecido a un golpe de serendipia: me identificaba personalmente con la historia a muchos niveles. Igual que Pamela, soy una madre soltera que ha tenido a su bebé a los 43 años. Además, como directora me motiva contar historias de mujeres y ofrecer un relato auténtico de su experiencia, y me sentí obligada a contar la historia de Pamela. Yo misma he sentido presiones sociales y biológicas para tener un bebé, y he debido tomar decisiones difíciles y labrarme mi propio camino. A Bump Along the Way es una historia de amor entre una madre y una hija: lo que en última instancia les permite salir adelante es el amor que sienten la una por la otra. Tanto la madre como la hija, cada una en su mundo, sufren acoso y Pamela se siente responsable por ello. Con la llegada del teléfono inteligente a nuestras vidas, de hecho, los jóvenes son aún más vulnerables. Por último, del guion también me fascinaron sus personajes francos y divertidos y la oportunidad que suponía de modular tanto las escenas emotivas como las de humor para que fuera fácil identificarse con ellas.

¿Qué te hizo elegir a Bronagh Gallagher y Lola Petticrew para sus papeles? ¿Cuándo se unieron al proyecto?
Bronagh es hermana de Louise Gallagher, la productora. Cuando me uní al proyecto, había mostrado cierto interés por el guion y se estaba planteando interpretar a Mary, la mejor amiga de Pamela. Yo había seguido y admirado su carrera durante algún tiempo, y pensé que sería mucho más adecuada para el rol de Pamela, al que aportaría autenticidad y energía vital. Bronagh tiene el típico ingenio de Derry, al haber nacido y crecido allí, así que realmente no podríamos haber encontrado una actriz mejor. Louise también hizo que me fijara en Lola: la vi por primera vez en Come Home de la BBC y pensé que era genial. Vino para una lectura del guion y supe de inmediato que encajaba en el papel. Es inteligente, rápida y tiene talento.

Más que cineasta, eres una artista visual integral y una coreógrafa. ¿Cómo influyen esas facetas tan diversas en tu labor como directora?
Antes de empezar en el cine estudié danza-teatro contemporáneo y trabajé como artista independiente. Mi formación interdisciplinar y mi enfoque experimental han tenido como resultado un conjunto de obras que cruzan la frontera entre movimiento y ficción, y que surgieron a partir de un proceso de creación que ponía en primer plano el lenguaje físico. A Bump Along the Way, sin embargo, supone un gran distanciamiento de mis trabajos anteriores y señala el paso que había estado buscando hacia el largometraje dramático. Como ex bailarina y coreógrafa, dirijo instintivamente, me familiarizo con las escenas y los personajes por medio del movimiento físico. También estudié composición musical, así que la música influye de alguna manera en todo lo que hago; a menudo tengo una idea de cómo suena el mundo de la película antes de hacerla. Por último, estoy muy atenta al aspecto visual y la apariencia es importante para mí, y siempre colaboro estrechamente con el diseñador de producción con el fin de crear el mundo en la pantalla. El camino poco convencional que me ha llevado a la cinematografía, en definitiva, me permite enfocar al material desde otro ángulo, y creo que esto supone una ventaja, que espero poder aprovechar en el futuro.

¿Tienes alguna anécdota divertida del rodaje?
Como es habitual en las películas de bajo presupuesto, debíamos rodar mucho en muy poco tiempo. En concreto, al planificar la escena del parto había que encontrar una manera simple y efectiva a la vez de traer al pequeño Alfie al mundo. Fue una suerte que ya hubiera decidido no mostrar el nacimiento y centrarme, en su lugar, en Pamela y Allegra, porque al final solo tuvimos unos diez minutos para filmar la escena. ¡Lo cierto es que llegar a un momento tan importante de la historia con tan pocos minutos disponibles y un muñeco de plástico parecía especialmente cruel! Sin embargo, Bronagh hizo un gran trabajo y Alfie llegó al mundo de una sola pieza.

(Traducción del inglés por Eva González)