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BLACK NIGHTS 2019 Competición Óperas Primas

Dathai Keane • Director de Finky

"Al final, es el clásico viaje del héroe"

por 

- Hablamos con el realizador irlandés Dathai Keane sobre su primer largometraje, Finky, y sobre los cuentos de hadas para adultos

Dathai Keane  • Director de Finky

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, presentada en la Competición de Óperas Primas del festival Black Nights de Tallin (celebrado del 15 de noviembre al 1 de diciembre), el realizador irlandés Dathai Keane ofrece uno de los relatos más extraños del año. La historia se centra en un músico (Dara Devaney) que, tras sufrir un terrible accidente de camino a Escocia, termina en una silla de ruedas y acaba uniéndose a un circo ambulante. Como no podía ser de otra forma.

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Cineuropa: Presentas a un protagonista realmente inusual embarcándose en una extraña aventura. Honestamente, todos los personajes son un poco raros, como podemos apreciar durante la escena en la que hablan de los Freaks de Tod Browning.
Dathai Keane:
Supongo que trataba de encontrar una idea que se adaptase a un actor en particular. Ya había trabajado con Dara anteriormente, así que conocía su talento musical y sabía que es capaz de trabajar con títeres. La gente siempre dice: "No trabajes con niños ni con animales". Yo añadiría a los títeres. Son lo peor.

Finky es como cualquiera de nosotros. No es perfecto, ninguno de ellos lo es, pero siento mucho cariño hacia los personajes que son ordinarios pero nobles. Puedes encontrarlos en la literatura estadounidense, como Augie March [Las aventuras de Augie March, de Saul Bellow]. No es que sean desagradables, pero tampoco se desviven por parecer heroicos. Aunque siempre hay algo de heroísmo, especialmente para alguien como Finky.

La forma en la que se transforma, al menos visualmente, es bastante absurda. De hecho, él mismo es consciente cuando pregunta: “¿Estás intentando convertirme en un pirata?”
En realidad se está haciendo eso a sí mismo. Se está castigando. De alguna forma, acaba pareciéndose a lo que siente en su interior. Su apariencia es grotesca porque así es como se siente por dentro. En inglés, decimos que alguien siente una "culpa paralizante", y eso es exactamente lo que está sufriendo. Su vida no va a ninguna parte, y eso acaba manifestándose como una forma de parálisis.

Esperas hasta el final para explicar por qué se comporta de ese modo, pero no tienes miedo a mostrar los aspectos desagradables de Finky.
Cuando tienes a una persona que siente tanto odio hacia sí misma, al final eso se refleja en la forma en la que interactúa con el mundo. La escena en la que acosa a una mujer que intenta ayudarlo representa su deseo por alejarse de todo. Antes de eso, se observa a sí mismo por la calle y ve en lo que se ha convertido. Fue un gran desafío y tuve que luchar por incluir esa escena en particular. No es una película fácil, y la versión de Hollywood probablemente estaría un poco diluida. Una vez que el público considera a un personaje detestable, ¿es posible recuperarlos mostrando las razones de su comportamiento? Con suerte, al final todavía son capaces de empatizar con él.

¿Siempre quisiste rodar la película en irlandés?
La cinta fue financiada por el programa Cine4, que consiste en rodar películas en irlandés, y la verdad es que estaba ansioso por probarlo. Parte de la inspiración para la película viene de la novela Deoraíocht, de Pádraic Ó Conaire, uno de los pilares de la literatura irlandesa, aunque solo escribió una novela. Me sorprendió lo moderno que era. Para mí, Ó Conaire hizo lo mismo que Joyce antes que el propio Joyce. El título de la obra significa "exilio" y está ambientada en Londres, donde seguimos a un irlandés que acaba viviendo en la calle. Finky va a Escocia y, aunque no sea evidente para todo el mundo, lo cierto es que se hablan dos versiones de gaélico en la película, incluido el gaélico escocés. Se trata de una historia muy común. Los irlandeses tienden a formar sus propios guetos cuando salen fuera. Yo viví en Nueva York durante una temporada, en una casa llena de hombres (el lugar más barato que puedes encontrar). Uno de ellos estaba pasando por su tercer divorcio, otro trabajando como payaso. Cuando vas al extranjero y te encuentras con estas situaciones absurdas, al final todo se vuelve muy normal. Me parecía una idea interesante. Cuando sales de tu zona de confort, aceptas cosas que son un poco anormales. Tienes que hacerlo.

¿Qué tenías en mente para estos momentos más absurdos? Vemos luces de neón y disfraces postapocalípticos. Parece que querías construir un cuento de hadas para adultos.
En Galway, donde yo crecí, todos los años hay un gran festival donde puedes ver espectáculos llegados de Europa, como compañías de circo con lanzallamas, motos y personas vestidas como Mad Max. Esta fue un poco la inspiración para el circo de la película, que es muy anárquico y caótico. Esto es precisamente a lo que Finky debe enfrentarse. Siempre me ha gustado mucho ir al circo, desde que era pequeño. Hay algo aterrador e imponente, al igual que en el teatro, como una especie de electricidad entre tú y el escenario.

Creo que todo tiene un componente mítico. Siempre hablábamos sobre mitología y personajes arquetípicos cuando escribíamos el guion, como el maestro de ceremonias del circo, que representa esa fuerza malévola. Muchos de estos personajes son más grandes que la vida misma, pero al final es el clásico viaje del héroe. A pesar de que no es un héroe clásico.

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(Traducción del inglés)

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