28/01/2020 - Hemos hablado con el director sueco Jon Blåhed sobre su película Inland, que muestra las vastas extensiones del norte de Suecia

Al director sueco Jon Blåhed, que acaba de presentar su primera película, Inland [+lee también:
crítica
entrevista: Jon Blåhed
ficha de la película], en el Festival de Cine de Göteborg, le gusta lo oscuro, lo provocativo y lo que está muy al norte, como nos contó cuando hablamos con él.

Cineuropa: Justamente, tu primera película es una adaptación de una primera novela, Inland de Elin Willows. ¿Qué te atrajo a esta historia?
Jon Blåhed: La protagonista me cautivó de inmediato, una chica de Estocolmo que rompe con su novio de camino a su nueva casa en el extremo norte de Suecia, y luego decide quedarse allí sola. Es un personaje provocativo y no se parece nada a lo que he visto en pantalla hasta ahora, sin duda, de verdad. Me gusta contar historias diferentes, a menudo historias que suceden en el norte, donde crecí.

Fuiste tú quien escribiste el guion. ¿Ha cambiado mucho?
La novela es bastante peculiar, escrita en fragmentos. Es como un diario sin diálogo, prácticamente como un puzle. “Esto no va a funcionar como película,” me decía la gente, lo que hacía que me aplicase más. Leí el libro tres veces y después lo guardé en su sitio y empecé a escribir de mi propia cabeza, creando un diálogo. También añadí algunas experiencias propias de la región. Elin Willows ha sido bastante optimista y le gusta mucho la película. Conoció a Irma justo la primera vez en Gotemburgo, y fue muy emotivo. “Eres yo”, dijo. “¡Eres muy yo!” Por lo que algo hemos tenido que hacer bien.

En agosto presentaste algunas escenas de Inland en Haugesund. En ese momento, parecía una comedia romántica poco convencional: la chica de la gran ciudad acaba sola en la naturaleza y en choque cultural, pero forja un vínculo con los extravagantes lugareños, incluido un agradable muchacho, y luego debería vivir feliz para siempre. Esto es engañoso, ya que la historia se vuelve realmente oscura después de un rato. ¿Fue esta tu forma de jugar de manera consciente con el público?
Totalmente, y muchísimo. Me encanta ser capaz de sorprender al público y entregarle algo que piensa que no quiere, pero que después puede agradecer. A la gente le gusta ponerle etiquetas de género a las películas, pero me gusta visitar varios territorios desconocidos. Y espero atraer a algunos espectadores modestos a Inland, en particular a través de actrices como Eva Melander y Ann Petrén, que son famosas y muy queridas. Nunca me planteé tener un reparto de grandes nombres, pero les gustó el guion y se embarcaron en el proyecto, a pesar del humilde presupuesto con el que contábamos.

La que realmente lleva el peso de la película es Irma von Platen. ¿Cómo la encontraste?
He trabajado como asistente de dirección en numerosas películas, y así la conocí, en El círculo [+lee también:
tráiler
ficha de la película] de Levan Akin. Después trabajé con ella en un cortometraje que quería analizar. Puse a prueba a muchos actores para la dirección de Inland, pero Irma fue la elegida. Y me gusta el hecho de que ella aún no sea tan conocida.

La región también está muy bien seleccionado, ya que es casi un personaje en sí mismo. ¿Elegiste cuidadosamente los sitios?
Lo hicimos. Trabajo de cerca con mi camarógrafo, Jimmy Sundin, y analizamos todo tipo de aspectos emocionales del guion. Luego condujimos por los alrededores, intentando encontrar las mismas emociones en ciertos lugares, si eso tiene sentido. Encontramos lo que estábamos buscando. La parte más difícil fue la casa en la que ella alquila una habitación. Queríamos el color exacto, y después de un rato, ¡también lo encontramos!

Actualmente has dirigido formatos de cortometraje, documental y películas de ficción. ¿Hay hasta la fecha algún denominador común?
He tenido a principales femeninas: Malin Buska en Shut Up Haters, Maj Doris Rimpi en Maj Doris [+lee también:
tráiler
ficha de la película] e Irma en Inland. Todas ellas acontecen en el norte de Suecia y forman esta “trilogía”. Ahora mismo, estoy trabajando en tres guiones, y solo uno se desarrolla en el norte, en el valle del Torne durante la década de los 30. Las otras dos tienen su base en Estocolmo: una oscura serie de comedia de televisión y un documental sobre el primo de mi padre Maximilian Kartaschev, alias “el Duque”, un delincuente de mala fama de Estocolmo que murió en 2007. Por lo que estoy esperando unos buenos presupuestos, y entonces me pongo a trabajar en ellas.

(Traducción del inglés por Alba Barberá Hurtado)