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VENECIA 2020 Competición

Kornél Mundruczó y Kata Wéber • Director y guionista de Pieces of a Woman

"No puedo decirte lo agradecido que estoy a mi reparto"

por 

- VENECIA 2020: Hemos hablado con Kornél Mundruczó y Kata Wéber, el director y la guionista de Pieces of a Woman, una de las películas que participa en la competición por el León de Oro

Kornél Mundruczó y Kata Wéber • Director y guionista de Pieces of a Woman
(© La Biennale di Venezia/Foto ASAC/Giorgio Zucchiatti)

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, uno de los títulos que este año se proyecta en la sección oficial del Festival de Cine de Venecia. La película se centra en una joven pareja, Martha (Vanessa Kirby) y Sean (Shia LaBeouf), cuyas vidas cambian irremediablemente durante un parto en casa supervisado por una matrona (Molly Parker), acusada de negligencia criminal.

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Cineuropa: ¿Por qué decidiste ambientar la historia en Boston?
Kata Wéber: Boston fue una sugerencia de los productores. Imaginaron la historia y dijeron: “Necesitas un lugar que tenga conservadores y liberales, una ciudad que tenga una comunidad judía grande y donde se permita el parto en casa”. Por estos motivos, Boston era la mejor opción.

¿Cuál fue la parte más complicada del proceso de desarrollo?
K.W.: Todo el proceso fue complicado. Fue difícil traducir y adaptar la historia, por lo que perdimos mucho material durante el proceso. Te das cuenta de los puntos fuertes y débiles, y pierdes mucho. Pero esa pérdida es para mejor, por supuesto. Y no sólo fue duro por el choque de culturas, sino también por los diferentes expertos (los asesores legales, por ejemplo) que se unen al proyecto.

A lo largo de la película, vemos las dificultades de esta atormentada pareja. ¿Cómo trabajaste en la construcción de la relación entre Sean y Martha? ¿Cómo preparaste a tus actores?
Kornél Mundruczó: La idea básica era seguir dos procesos diferentes. Mientras Martha está completamente aislada y añorando su pérdida –para ella, la pérdida de su hija recién nacida es una presencia, algo que está casi vivo–, Sean piensa lo contrario. Quiere superarlo volviendo a los tiempos felices. Sólo quiere que vuelva la “vieja” Marta, la mujer que conoció antes de la tragedia. Esa es la dinámica de la relación y lo único que puede pasar es que se desmorone, aunque en el fondo se sigan queriendo el uno al otro. Esto lleva a Sean a reencaminarse y a presionar a su esposa, pero lo hace demasiado pronto. Sean empieza a autodestruirse, una tendencia que viene del pasado, y cree que Martha avanzará si él se aleja. La escena en el aeropuerto da a entender que todavía están enamorados: no hay pelea, pero necesitan separar sus caminos. Durante la grabación, les di mucha libertad a Shia y a Vanessa. Encontraron sus razones para interpretar sus papeles de esa manera, mientras yo seguía más las emociones.

¿Qué cualidades buscabas para seleccionar a los personajes secundarios?
K.M.: No te imaginas cuánto agradezco al reparto. Aunque los papeles de Shia LaBeouf y Vanessa Kirby son los principales, Molly Parker [la actriz que interpreta a Eva] hizo un trabajo maravilloso, ya que sólo estuvo con nosotros tres días. Sin embargo, en esas dos escenas, su presencia era muy importante. Lo principal era elegir actores que trabajaran bien en conjunto. La película parece una obra de teatro y se necesitan muy buenos actores para conseguir eso.

¿Cómo trabajaste con el director de fotografía para conseguir ese punto de vista tan particular que vemos en la película?
K.M.: Usamos una herramienta, llamada cardán, y grabamos la película entera con eso. También usamos Panavision Zoom, una lente vintage de los años 90 que ofrece esa calidad cinematográfica tan peculiar. En cualquier caso, la idea principal era hacer que la cámara funcionara de manera “espiritual”, como un alma que flota en torno a los personajes. Además, no queríamos usar dispositivos portátiles para dar la sensación de que el punto de vista era el de una persona. Finalmente, ese elemento se convirtió en el lenguaje de la película, algo muy bueno para los actores, que ganaron libertad frente a la cámara.

¿Cuál fue la parte más complicada de tu trabajo durante la grabación?
K.M.: La velocidad. Tienes que grabar dos o tres escenas por día, y grabamos la película entera en 30 días. Es una cantidad de tiempo muy limitada (de regreso en Europa, podría haberlo hecho en 45 días). Pero los actores estaban bien preparados, y lo demostraban cada día. Otro reto fue imitar las estaciones del año [la película se grabó en Montreal, y la historia empieza en otoño y termina en primavera], un trabajo que requiere dinero y creatividad.

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(Traducción del inglés)

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