03/02/2021 - Hemos hablado con la aclamada documentalista sobre su cinta proyectada en Sundance, en donde arroja las personas al abismo otra vez

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ficha de la película], esta vez para observar las primeras elecciones “justas” del país en 2018. Mientras Nelson Chamisa, dispuesto a construir un nuevo país, se enfrenta a Emmerson Mnangagwa, las cosas se ponen feas frente a la cámara.  Hemos hablado con Nielsson sobre la película, que acaba de recibir el Premio Especial del Jurado al cinéma vérité en el Festival de Sundance (ver noticia).

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Cineuropa: No utilizas el estilo de los bustos parlantes, ni escuchas a expertos hablar del pasado. Parece que todo está sucediendo en directo. ¿Por qué lo prefieres así?
Camilla Nielsson: En los tres primeros minutos se presenta cierta información antecedente, pero se rueda muy en el “ahora”. Me he formado como antropólogo y, más tarde, estudié el documental de observación y me inspiré mucho en Wiseman y Maysles. Hay algo en permitir que el público experimente lo que he vivido con mi cámara, en lugar de que unos expertos te digan lo que tienes que pensar. Es una manera de llegar a las emociones y cerebros del público, intentando al mismo tiempo no ser demasiado analítico al respecto.

Eso debe ser algo crucial de averiguar, saber cuánta información hay que proporcionar. No todo el mundo sigue la política.
Es siempre una cuestión difícil. Todos nos adentramos en estas historias desde un “punto de conocimiento” distinto. Para mí, no es tan importante saberlo todo, sino experimentar la realidad de alguien. Con mi director de fotografía, en cierto modo, intentamos estar allí cuando suceden las cosas, en lugar de contarlo todo al revés y llegar a una especie de análisis. Es pretencioso pensar que si no sabes nada de Zimbabue, puedo enseñártelo todo en dos horas. Es más interesante arrojar a las personas al vacío y dejar que exploren por ellos mismos.

Así es como algunos aprenden a nadar.
Y se hacen mejores nadadores sin tener a sus padres a su lado. Algunos creen que mis películas no explican demasiado o que falta demasiada información. A otros les gusta esa sensación de no saber qué esperar. Sí que proporcionamos suficiente contexto y si no sabías quién era Mugabe, te damos algunas nociones básicas. Pero a partir de ahí, vas por tu cuenta.

Es un escenario conocido: es House of Cards y, estés donde estés, algunas cosas se mantienen exactamente igual. ¿Cuánto de lo que muestra estaban realmente esperando? Ellos dicen: “lo que me preocupa es el día de después”.
Una vez que Mugabe se fue, hubo una sensación de un nuevo comienzo, de un espacio democrático que finalmente se abrió. Sin embargo, la oposición ha sufrido mucho. Han escuchado muchas promesas a lo largo de los años y eran muy escépticos. Creo que aun así fueron con la mente abierta, siguieron luchando y, personalmente, yo también mantuve la esperanza de un gobierno legítimo elegido por el pueblo. Recuerdo que, incluso durante el proceso judicial, seguía habiendo esperanza, hasta que llegó el veredicto. Ahora, el país ha vuelto a los tiempos de Mugabe en términos de inflación y corrupción. Hay una gran apatía y una falta de creencia en la democracia, porque ha vuelto a ocurrir. Una y otra vez.

Esto es algo que mucha gente comparte, teniendo en mente cómo les fue en Estados Unidos. También tuvieron que lidiar con el “día de después”.
Es importante recalcar que aunque Trump afirmó que las elecciones estaban amañadas, se convirtieron en una prueba para el sistema democrático estadounidense, y las pasaron. Ningún juez creyó en sus afirmaciones. En Zimbabue, diría que hubo fraude electoral, pero cuando las instituciones no son independientes, puedes salirte con la tuya.

Si algo parecido ocurriera en Europa, sería inmediatamente noticia.
¿Te imaginas que en Italia se golpe a la gente dentro de los colegios electorales? ¿O que los votos se cambiaran por comida? Eso habría sorprendido. La comunidad internacional les defraudó. Nos preocupamos de transmitir las noticias sobre la caída de Mugabe, todo el asunto, y luego nos fuimos cuando las cosas se pusieron feas. Si nos involucramos en estas situaciones, debemos terminar lo que empezamos. De lo contrario, hacemos más daño que bien.

Chamisa fue entrevistado una vez por un perspicaz corresponsal africano, que le preguntó si la comunidad internacional estaba realmente interesada en crear una democracia constitucional duradera. Da la sensación de que se preocupan más por las oportunidades económicas. Espero que esta película haga reflexionar a la gente sobre la importancia de la democracia, lo frágil que es y lo difícil que es reconstruirla.

(Traducción del inglés por Eva Martínez)