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México / España

Laura Herrero Garvín • Directora de La Mami

“Yo nunca busco: las historias llegan a mí”

por 

- La cineasta castellano-manchega rodó en Ciudad de México un excelente documental que se introduce en el cabaret Barba Azul, un universo femenino regido por la sororidad, la familiaridad y la empatía

Laura Herrero Garvín • Directora de La Mami

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es una coproducción entre España y México firmada por la toledana Laura Herrero Garvín: tras pasar por numerosos festivales a ambos lados del Atlántico, desde Morelia a Abycine, ahora llega a las salas de cine españolas, distribuida por Elamedia. Por este motivo, llamamos por teléfono a la cineasta, que respondió a nuestras preguntas.

Cineuropa: ¿Fue especialmente complicado filmar en un espacio tan cerrado como el aseo femenino del cabaret Barba Azul?
Laura Herrero Garvín:
Fue difícil porque ese cuarto de baño es un lugar pequeño y con muchos espejos, pero como pasé tres años observando y estando con las chicas que lo frecuentan, me mimeticé y sabía los movimientos que tenía que hacer para grabar en cada rincón, cuáles eran los cruces de espejos y hasta logré fusionarme con el espacio, pues lo conocía perfectamente.

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El equipo sería reducido...
Sí, éramos una sonidista, una asistente de dirección/cámara, y yo con la cámara y en dirección. Además trabajábamos con lentes fijos: todo fue intenso.

Tanto tiempo junto a las protagonistas logró la intimidad que se respira en la película…
Cuando conocí el lugar, a la Mami y decidí hacer el documental, supe rápidamente que esas mujeres que trabajan allí, que están muy estigmatizadas y juzgadas, no iba a ser fácil que ellas se pusieran delante de una cámara. Por eso estuve mucho tiempo visitándolas, investigando y estando allí, hasta que me gané su confianza. Con la Mami resultó fácil, pero con las chicas fue más difícil, y estuve viendo con ellas la forma de rodar la película, pues yo era consciente de que estaba invadiendo su espacio de trabajo. Así que buscamos fórmulas: unas no querían aparecer, otras sólo con voz, algunas con cuerpo pero sin rostro, y otras salían completamente. Por eso cuidé con la cámara a quienes querían ocultar su identidad.

Pero… ¿cómo encontraste ese lugar tan especial?
Yo nunca busco, casi siempre me llegan las historias. Lo conocí porque el músico Josué Vergara, con quien trabajé en El remolino, mi primera película, y compositor también de la música de ésta, me dijo: “¡Te tengo que llevar a un lugar que te va a encantar!”, porque a mí me gusta bailar. Fuimos allí una noche con unos amigos y en una de las visitas al servicio de señoras conocí a La Mami: recuerdo que una chica llegó y le dijo “Un cliente me ha pedido matrimonio, me encanta y me quiero casar con él”. Entonces la Mami le respondió: “Mi niña, vas muy tomada (borracha), este hombre no es de fiar. ¡Quédate aquí conmigo!”. Después llegó otra: “Mami, ¿qué tal me queda este vestido?”. Y otra más: “Mami, estoy súper cansada”… Entonces empecé a entender que aquella mujer no era solo la señora que limpiaba los baños, sino algo más; y que había algo muy interesante que sucedía en aquel espacio. Al final de la noche me atreví a decirle que yo me dedicaba a contar historias por medio del cine documental y me encantaría profundizar en la suya. Ahí empezó todo.

El remolino está producida en México, pero La Mami la has producido también con España: ¿supone entonces el paso para regresar a tu país?
Sí, tenía ganas de volver, dando un pasito así hacia España.

¿Cuál ha sido la aceptación del largometraje en los distintos festivales?
En México hemos estado seleccionados en los festivales de Guadalajara, Morelia, Ambulante... También en Europa: recuerdo en un festival ruso, donde una señora estaba conmovida porque la última vez que la Mami se despide de una de las chicas, se le acaba el papel higiénico. Son detalles que la gente vive desde muchos lugares. La película es tan íntima que toca emociones universales: mucha gente se siente interpelada, aunque sea desde una realidad muy diferente.

¿Cómo ha afectado al recorrido del film la situación provocada por la pandemia?
No nos hemos estrellado, pero hemos planeado mucho: volábamos muy alto en marzo de 2020, pues íbamos a ir al Festival de Málaga (que se aplazó al verano), teníamos la presentación en SXSW, en el certamen de Guadalajara (México) y con un montón de viajes programados a Asia, América y Europa. De repente apareció el covid-19 y se paró todo: o se cancelaron o se trasladaron a internet: de alguna manera se bloqueó. En agosto retomamos un poco, pero se sintió fuerte la caída, aunque mucho público ha visto la película en festivales online. A ver cómo va el estreno en España…

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