07/07/2021 - El segundo largometraje del director greco-alemán, que sigue a una secta ficticia, tuvo su estreno mundial en el Festival de Múnich de este año

(© Viktor Richardsson/LOLA)

El director greco-alemán Nikias Chryssos ha presentado su tragicomedia distópica A Pure Place [+lee también:
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ficha de la película], centrada en una secta ficticia, en el Filmfest München, el segundo festival de cine más grande de Alemania (después de la Berlinale). Para poder alcanzar el paraíso, los miembros de este culto deben lograr el mayor grado de pureza, tanto interior como exterior. Hemos hablado con el cineasta sobre sus fuentes de inspiración para la historia, el desarrollo de su concepto visual y los principales desafíos de producción a los que tuvo que enfrentarse.

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Cineuropa: ¿De dónde surge la inspiración para la película?
Nikias Chryssos: La religión me ha fascinado desde que era adolescente. Es un campo que se ocupa de muchas cuestiones importantes, por lo que resulta interesante profundizar en ella. La gente adopta diferentes posturas con respecto a la religión y algunos desarrollan versiones extremas. Comencé a investigar sobre sectas, vi documentales y visité tantas como pude. Con toda esta información, busqué un enfoque que pudiera ser interesante para la película. En mi opinión, las sectas tienen un carácter de cuento de hadas. Cada culto desarrolla su propio mundo, con sus costumbres y ritos específicos. Es un microcosmos en sí mismo. Sabía que no quería usar una secta real o un caso concreto como base para la historia, sino crear nuestro propio culto. La pureza (en forma de lavado ritual, por ejemplo) es un concepto que se aplica a menudo a la mayoría de las religiones, por eso me inspiró.

¿Cómo desarrollaste el concepto visual de la película?
Quería evocar una atmósfera de cuento de hadas y crear un microcosmos específico en el rodaje. Durante mi investigación reuní mucho material (fotos, pinturas y música) y lo organicé para encontrar la estética de la película. A mayores, mi intención era aportar un carácter diferente a cada nivel y cada mundo dentro de la historia. Tenían que superponerse y colisionar. La ambientación, la cámara y la dirección contribuyeron al concepto visual.

¿Por qué escogiste a Sam Louwyck para el papel del líder Fust?
Vi a Sam en la película Ex-Drummer [+lee también:
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ficha de la película] y me quedé muy impresionado. En esa obra tiene un papel completamente diferente; no es precisamente un defensor de la pureza. Luego lo vi en El país de las maravillas [+lee también:
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entrevista: Alice Rohrwacher
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ficha de la película], de Alice Rohrwacher, donde habla alemán, algo que también era fundamental para mi película. Cuando finalmente conocí a Sam me dejó fascinado: es una persona muy intuitiva y de buen corazón. Tiene experiencia como bailarín, lo que también fue muy útil para nosotros, ya que necesitábamos a alguien con el carisma de una estrella de rock. Me gusta el acento de Sam cuando habla alemán. Consigue que el personaje sea especial y le aporta cierta distancia.

¿Cómo encontraste a los actores que interpretan a los niños?
Organizamos varias sesiones de casting e intentamos encontrar la mejor química posible entre los actores que interpretan a los hermanos. Claude Heinrich, que interpreta el papel de Paul, es muy joven, pero tiene mucha experiencia. Me gustó mucho Greta Bohacek como Irina porque tiene 18 años y también está pasando por la transición de la niñez a la edad adulta.

¿Fue fácil conseguir financiación para la película?
Fue bastante difícil. Lo intenté por primera vez hace cinco años y me rechazaron. Por eso decidí hacer primero mi otra película, The Bunker [+lee también:
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ficha de la película]. A través de esta película entré en contacto con el responsable de ZDF y pude convencerlo posteriormente para invertir en A Pure Place.

¿Por qué era importante rodar la película en Grecia?
La mitad de mi familia vive allí y tengo una conexión con el lugar. Desde muy pequeño, escuché muchas historias y mitos relacionados con Grecia. Hay un gran contraste entre ciudades como Atenas, que es sucia y ruidosa, y los lugares más remotos. En verano, los griegos se marchan a las islas para alejarse de todo. Quería reproducir exactamente eso.

¿Cuáles fueron los mayores desafíos que encontraste durante la producción de la película?
Tuvimos que enfrentarnos a algunos desafíos logísticos a la hora de coordinar el rodaje y conformar el equipo, que está formado por personas tanto de Alemania como de Grecia. Rodar con animales y niños, y en el agua, también fue un desafío. Para la mayor parte del equipo, esta era su primera vez en Grecia, así que tuvimos que adaptarnos. Quería crear una experiencia visual y musical que llevase al espectador a un mundo diferente. Tenía que tener aspectos coloridos y divertidos. Era importante encontrar la combinación perfecta.

(Traducción del inglés)