02/08/2021 - Iniciamos una serie de conversaciones con los profesionales de la producción españoles que participan este año en el programa Match me!, de Locarno Pro, para que nos detallen sus expectativas

En Match me!, de Locarno Pro 2021, participa un trío de productores españoles: Cristina Hergueta, Carlos Pardo Ros y Cristina Fraile. A continuación reproducimos la conversación que hemos mantenido con esta última, máxima responsable de la compañía -con sede en San Sebastián- Maluta Films.

Cineuropa: ¿Cuál es el ideario o "línea editorial" de tu empresa?
Cristina Fraile: Maluta Films cuenta historias que necesitan ser contadas tanto en formato documental como en ficción, generalmente relacionadas con temas sociales, culturales, históricos, derechos humanos…

¿Cuesta mucho levantar en España proyectos en este momento tan particular?
La verdad es que si, hoy no lo tenemos fácil los pequeños productores, pues las ayudas públicas son difíciles de conseguir: cada vez el baremo es más difícil de cumplir, nos piden trayectoria, en la que las productoras independientes no podemos competir con las grandes corporaciones, nos piden trayectoria de nuestros guionistas y directores, y nosotros trabajamos con directores noveles… En nuestro caso, nos enamoramos del proyecto, de la historia y nos solemos llevar una desilusión cuando llega el momento de la búsqueda de los apoyos públicos. Por eso tenemos que llevar a cabo una trayectoria en festivales y mercados, trabajarnos las televisiones autonómicas y buscar coproductores para afianzar alianzas y así levantar los presupuestos. Nos toca hacer de todo, y con un equipo reducido, no siempre es fácil. Este momento particular del Covid-19 es algo que suma otro punto a esa dificultad, a la posibilidad de producir.

¿Pero apoyan las televisiones y los organismos nacionales la autoría y el talento?
Personalmente, creo que apoyan más el elenco artístico que tengas, pues unas caras conocidas siempre darán más repercusión al proyecto. Pero tenemos tantos actores que merecen esa oportunidad que se ha dado a los consagrados, tantos directores/as que merecen esa oportunidad… En general, la autoría y el talento están subordinados a otras valoraciones. Es muy difícil tener la participación de televisiones y organismos nacionales para producir una película de un talento emergente.

Se habla bastante del auge de las plataformas digitales y su apoyo al cine... ¿es esto una realidad con el más intimista, sensible e independiente?
Las plataformas en general buscan proyectos exitosos para su emisión, con lo que un cine de autor tiene muy pocas posibilidades de ver la luz a través de ellas. Pero este es el cine que nos motiva y el que queremos hacer. A veces nuestras historias son “muy locales”, “muy pequeñas” “o no son de interés para todos los públicos”, por lo que proyectos arriesgados como los nuestros tienen poca cabida en las plataformas.

¿Qué os sedujo especialmente de vuestras películas para embarcaros en el largo proceso de su producción?
Las historias, sus protagonistas, el guionista y el director son los elementos claves. Los protagonistas de nuestros documentales, pues cuentan historias apasionantes que nos ayudan a mostrar el lado humano de muchas situaciones injustas, complicadas, sufrimientos… y un fuerte sentido de la resiliencia, que nos ayuda a no perder la esperanza en el ser humano. En cuanto a ficción, cambiamos de formato, pero nuestros y nuestras protagonistas se caracterizan por mostrar una gran valentía a la hora de afrontar su vida ante las grandes dificultades que se les presentan. En cuanto al equipo, mucha empatía, para poder hacer frente a un camino muy largo juntos, por lo que tenemos que asentar unas bases de compromiso muy fuerte.

¿Intentasteis que vuestros films fueran coproducciones con otros países?
Claro, siempre buscamos esa coproducción que nos nutra, somos fieles defensores del trabajo en equipo y una coproducción con otras cinematografías siempre enriquecerá el proyecto. Francia, Portugal, Argentina, Chile, México y otros están en nuestra agenda y ya estamos trabajando en proyectos transfronterizos.

¿Qué le recomendáis o aconsejáis a alguien que tenga un guion y quiera convertirlo en película?
Que se arme de paciencia, que el camino es largo, que habrá momentos de querer tirar la toalla, pero que luche, que batalle por sacar esa ilusión adelante. Y que sea muy exigente con su propio trabajo, que si la historia es buena, terminará por convertirse en película.

¿Qué esperas de un programa como Match me!, de Locarno Pro?
Encontrar alianzas, aprendizaje y crecimiento. Queremos hallar partners estables para nuestros proyectos actuales y futuros.

¿Qué atractivos destacarías de los largometrajes que ahora mismo tienes en marcha?
Destacamos la historia, humana, cercana, sencilla. También la ilusión por contar esa historia. No las tenemos con grandes efectos especiales, pero si tenemos narraciones que entretendrán al público, emocionarán y generarán conversación después de verlas.